EBN. La nieve está haciendo su aparición en el paisaje nacional en los últimos días y, debido a ello, empieza a sonar eso de ‘Año de nieves, año de bienes’. Pero, ¿de dónde procede este refrán?
El origen de esta afirmación se encuentra en los agricultores y personas de campo. Según recoge el Centro Virtual Cervantes, «el año con mucha nieve es favorable para las buenas cosechas, porque, gracias a la nieve, la tierra labrada se mantiene húmeda y esponjosa para que los cereales crezcan debidamente. Por otra parte, la nieve nutre las corrientes de agua».
Así, la nieves aísla al cereal, protegiéndolo, a la par que le proporciona humedad y quema las malas hierbas. De hecho, el refrán tiene una variante ‘Año de nieves, año de mieses (cereal maduro)’.
Se trata, por tanto, de un refrán vinculado al sector agrario, especialmente a tierras de cereal como Castilla, que ha traspasado las fronteras de su ámbito para colarse en el habla coloquial. ‘Año de nieves, año de bienes’, un refrán ideal para sacarlo del baúl en días de nieves como los de esta semana.
