
A.R.E. / P.C.G. «Recuerdo el día de nuestra boda en Mérida y el nacimiento de nuestra primera niña. Recuerdo también el día en el que nos dijeron que íbamos a ser abuelos. ¡Te van a encantar tus nietos! Ha sido una vida increíble y todo comenzó un día como hoy, en el que te pedí que te casaras conmigo...» Con este mensaje desde el futuro, un maestro de Huelva, Andrés Rodríguez Rico, se declaraba en los cines Capitol de Madrid el pasado 7 de diciembre a su chica, Ana Cristina Cidoncha.


Este onubense y su novia de Mérida son los protagonistas del vídeo que la marca de joyas Pandora ha difundido en sus redes sociales de cara a San Valentín, y que lejos de ser pura ficción cuenta una historia real y emocionante.
Todo comenzó en febrero de 2015, cuando Andrés acudió a una tienda de la afamada cadena y compró una pulsera para Ana. Cuando fue a pagar vio el bolígrafo que utilizaba el personal de la tienda y quiso comprarlo, pensando que por su diseño y características le sería muy útil para escribir con más velocidad y comodidad a su novia, que estaba estudiando en aquel momento oposiciones.


Pero no se lo podían vender, así que el maestro onubense decidió escribir un email a Pandora para hacerles saber lo mucho que le había gustado el boli, y la empresa respondió enviándole un par de ellos y unas agendas. Curiosamente, aquel utensilio acompañó a Ana el dio de sus exámenes y cumplió su misión de hacerle la prueba más llevadera, incluso le dio suerte, pues acabó sacando su plaza en junio y ahora es profesora de Primaria en el Colegio Tierno Galván de Corrales.
Pero el intercambio de correos electrónicos con la firma de joyas continuó, y el pasado verano les llegó un nuevo email de Andrés, diciendo que se había dado cuenta de que Ana era la mujer de su vida y les solicitaba alguna idea para pedirle matrimonio.


El personal de Pandora no se lo pensó dos veces y le propuso ayudarlo llevando a la práctica una iniciativa genial que ahora han recogido en este vídeo que este 28 de enero ha difundido finalmente en redes sociales. En él se ve a la pareja paseando por la Gran Vía de Madrid cuando, de repente, en la fachada de los Cines Capitol sale en pantalla un Andrés muy envejecido que le cuenta a la Ana del presente -que no sale de su asombro- cómo ha sido su vida juntos el día en el que cumplen sus bodas de oro.
Acto seguido, y ante cientos de personas que los rodearon para ver el emocionante acontecimiento, Andrés hincó rodilla y le sacó un anillo a Ana, que le dio entre lágrimas y bonito ‘Sí’.
Lo que no sale en el vídeo es que Andrés y Ana se conocieron en el colegio en el que trabaja el onubense, el CEIP Reyes Católicos de la capital. Ana, natural de Mérida y maestra como su pareja, hizo las prácticas del Grado en el citado centro escolar y, nada más llegar, llamó la atención de su futuro esposo, empezando a salir juntos en apenas dos semanas. «Yo lo tenía clarísimo. La vi tan risueña y alegre, con esa sonrisa y sus ojazos negros. Tan agradable y empática con los niños... me recordaba a mí, porque yo también soy así», afirma Andrés.


La relación comenzó oficialmente el 21 de febrero de 2013 y después de casi tres años, el onubense estaba segurísimo de que quería pasar junto a la emeritense el resto de su vida. Pensaba pedirle matrimonio en la playa, de manera bonita pero muy normal, aunque finalmente Pandora le propuso llevar a su novia engañada a Madrid diciéndole que estaban interesados en grabar un vídeo de recuerdo sobre su relación de pareja y el mundo de las oposiciones. La historia del boli de la suerte sería contada en un making off de 20 segundos con ellos de protagonistas.


Así, la pareja viajó en un par de ocasiones a la capital española, donde un completo equipo estuvo recogiendo tomas de ellos en diferentes emplazamientos, hasta que el pasado 7 de diciembre, sin que Ana se oliera nada, le dieron la sorpresa. «Cuando giramos la calle para entrar en Gran Vía había una plataforma y la gente miraba pensando que había algún famoso. Ana no hacía más que tirarme de la chaqueta porque había cámaras, pero no estaba planificado grabar nada allí. Entonces vio el vídeo y se echó a llorar», recuerda Andrés.


Ahora la historia de estos maestros puede verse en el canal de Youtube de Pandora y, además, la revista de la firma de joyas les ha hecho una entrevista que se publicará a nivel internacional.
Pero al margen de la notoriedad, la pareja está ahora muy ocupada organizando el broche de oro a su romance: su boda, que se celebrará el próximo 29 de octubre en la basílica de Santa Eulalia de Mérida. El final feliz perfecto para esta romántica pedida.