Redacción. La Copa del Mundo 2020 de Esprint y Paracanoe, la única prueba internacional de aguas tranquilas de la temporada, comenzó a disputarse el pasado viernes en Szeged (Hungría) con la participación de 27 embarcaciones españolas en la jornada inaugural de la cita, que reúne a cerca de 400 palistas de 26 países en un ambiente marcado por las medidas anticoronavirus.
Y hasta ahora, la selección española de piragüismo cuenta ya con cuatro medallas en la Copa del Mundo 2020 al lograr ayer tres en esprint –oro y plata en K2 500 con Albert Martí-Roi Rodríguez y Pelayo Roza-Pedro Vázquez, respectivamente, y bronce de María Corbera en C1 500-, que se suman a la plata conseguida ayer en paracanoe por Juan Valle.
Tal y como recoge la Real Federación Española de Piragüismo en su página web, los palistas del Kayak Tudense Albert Martí y Roi Rodríguez han certificado el potencial de esta embarcación en la cita internacional más importante de la temporada al imponerse al K2 de los asturianos Pelayo Roza y Pedro Vázquez, los subcampeones mundiales de la prueba a los que ya habían superado en el selectivo nacional hace tres semanas.
Más campeones
En la final de C1 500, la madrileña María Corbera (47s.54), del Aranjuez, se ha colgado la medalla de bronce, que supone su primer podio internacional en la especialidad de canoa, en la que compite desde hace tres años, procedente del kayak.
En la penúltima jornada de la única competición internacional que se disputa esta temporada en la especialidad de aguas tranquilas, el equipo nacional ha contado con otras cinco opciones en final, la propia María Corbera en C1 200 -quinta-; Antía Jácome (Ciudad de Pontevedra) en C1 200 y Toni Segura (Pollença)-Sete Benavides (UCAM) en C2 500, sextos, e Ignacio Calvo (Aranjuez)-Pablo Martínez (Náutico de Sevilla) en C2 500, séptimos; y Laia Pelachs (Banyoles)-Begoña Lazkano (Donostia), novenas en K2 500.