Fernando F. Díaz, autor de “Capitales Imperiales de Tartessos”. La antigua Tartessos se hallaba entre dos bocas de un mismo río. Lo que decía Avieno de Tartessos (Ora marítima) es lo mismo que decía Platón de Atlántida (Critias 118 d): que es un solo río, con 2 bocas que se unen, y es lo mismo que decía Homero de la región donde se ubicaba Troya (Iliada, V, 774). El original (anfirýte) de “doble ribera” de Platón es singular: para ellos Odiel y Tinto eran un solo río. Y así es.
Pueden comprobar que hablaban de Huelva remontando el río Odiel y el Tinto hacia su lugar de nacimiento, por ejemplo con google Maps: nacen en un mismo valle, entre “La Granada de Riotinto” e “Higuera de la Sierra”. Un ramal va hacia Campofrío y el otro hacia Riotinto. Además, el Río “Tintillo” fluye de la zona del Tinto hacia el Odiel.
Platón y Homero mencionan que en Tartessos había un acueducto subterráneo de filtración del que manaban 2 fuentes de agua fría y caliente, metáfora de esos dos ríos, y de sus dos fuentes de A.D.N: (Critias 112 d, 113 e, 117 b, 119b y Odisea, VII, 129). Ese Acueducto es el de la “Fuente “Vieja”. Sigue hoy día funcionando como lo ha hecho en los últimos 3.300 años, a pesar de los terremotos. Para Huelva es tan importante como el Monumento a la Fe descubridora-Colón.
Datación de la Fuente Vieja
Ese acueducto de “La Fuente Vieja” supera con mucho el Siglo I, datación de 2.018 del equipo del Catedrático de la U. de Huelva, D. Juan M. Campos Carrasco, en base a la restauración de época romana posterior a un terremoto. Existen al menos 15 pruebas de que el acueducto es anterior a 1.107 a.C, fecha que estimo para el gran Tsunami descrito por Platón y certificado en Huelva. Era de alrededor de 1.250 a.C.
Lo dijo Mora N. (147-148), de 1.762, (cita de Juan M. Campos Carrasco, Onoba Aestuaria, 80): “La otra insigne obra pública de esta Villa, aunque ya sin uso, es aquel antiguo aqueducto (…) que la conducía a un deposito que llamaban la Alcubilla, de donde se proveía la fuente de la plaza de San Pedro, un largo pilón bebedero de bestias, y aún sobraba agua para surtir otra fuente que diximos estar en la calle Palacio y llamaban Fuente Nueva. Otro caño llegaba hasta la Plaza de la merced”. Comparen eso con lo que dice Homero del Palacio de Skeria: “Hay en él dos fuentes: una corre por todo el huerto; la otra va hacia la excelsa morada y sale debajo del umbral, donde acuden por agua los ciudadanos” (Odisea, VII, 129).
Y dice “se advierten algunas enmiendas al principio del aqueducto, que indican por sus señales ser del tiempo más moderno que la fábrica interior“.
Terremoto de Lisboa
El mismo suceso ocurrido a esa fuente-acueducto subterráneo de Huelva es descrito tanto por Platón (un Terremoto + Tsunami acabó con Atlántida) como por un texto más reciente sobre el acueducto de Huelva: menciona que el terrible Terremoto “de Lisboa” de 1.755 afectó seriamente a las galerías del Acueducto bloqueadas por escombros; hubo de ser reparado. Platón dice: “En el lugar que ocupa en el presente la Acrópolis, había una fuente de la que quedaron los pequeños manantiales actuales en círculo, cuando los terremotos la cerraron” (Crituas 112 c y d).
Campos reconoce (“Onuba Estuaria”, 106) que su datación se queda muy corta, que es de mínimos. Así dice, refiriéndose a la zona de los cabezos: “Para este asentamiento de altura, ocupado sin solución de continuidad desde, al menos, los comienzos del I Milenio a.C, relacionado con la importancia de su puerto como lugar de salida de los metales del Cinturón Ibérico de Piritas, se construyó el acueducto”.
Es citado por Platón en una ciudad que era una isla atlántica unida al continente (nesos). En Capitales Imperiales de Tartessos y en la presentación, demuestro que era Huelva, y que su mega-terremoto, con sus réplicas, sucedieron antes de 1.107 a.C.
Es citado por Homero (850 a.C.) en Skeria (que era Huelva, según demuestro en mi obra). Se refiere al Santuario de la Virgen de La Cinta, donde estaba el Templo de Posidón, y nace el Acueducto de Huelva (Odisea, VI, 266 y VIII, 17). Por tanto existía al menos ya en 1.107 a.C. Tras hablar del acueducto, Platón hace referencia también a donde nace: el Santuario onubense de la Virgen de La Cinta, el antiguo Templo de Posidón, y a San Pedro, donde llegaba: “los lugares sagrados que perduran hoy en las fuentes de antaño son signos de que nuestras afirmaciones actuales son verdaderas” (C. 113 e, 114 a, 117 b).
Fuente inagotable
Su estudio ha revelado que filtra 150.000 L/día, caudal enorme para la Ciudad del Siglo I. El agua que mana hoy es de gran calidad, como dice Platón en Critias 117 a: “las fuentes tenían por naturaleza una abundante cantidad de agua en sabor y calidad excelente para el uso”. Se vierte a la ría tras regar huertos. Da nombre al Barrio del “Chorrito Alto”/“Chorrito Bajo”. Su alto coste para la época denota ser imperial.
Platón dice “había depósitos de agua a cielo abierto” (C. 285, 117 a y b). Mora N. (147-148), de 1.762, (cita de Campos, 80) dice lo mismo: “un deposito que llamaban la Alcubilla, de donde se proveía la fuente de la plaza de San Pedro, un largo pilón bebedero”. Está tras el museo.
De arriba a abajo, lo que hay son gravas, arenas finas y finalmente, arcillas, el nivel de captación, que retienen el agua. En Critias 111 d dice Platón: “la tierra arcillosa servía de retén, y enviando el agua absorbida de las alturas a las cavidades, proporcionaba abundantes fuentes de manantiales“.
El Acueducto surtió de agua a la capital hasta el año 1950; hoy sigue funcionando los 365 días del año (La Fuente Vieja), incluso en años de sequía, como dice Platón: “Dos fuentes (…) abundantes e inagotables” (Critias, 113 e).
Otros acueductos existieron en la zona
Ese Acueducto no era una excepción, sino la regla: había muchos en el entorno de la capital ya en 1.200 a.C. Al menos hay 5 acueductos más, de la misma época: Gibraleón, Trigueros, Niebla, Palos de la Frontera, y otras poblaciones de la Provincia, que permitirán la correcta datación del de Huelva.
Así, en la obra editada por la Consejería de Cultura “Arqueología Urbana en el Conjunto histórico de Niebla” de Juan M. Campos y otros, (4.1) menciona una cata en la que se dio con lo que pensaban era un desagüe con leve inclinación hacia el río, en la zona de la Plaza Sta. María, 7, cerca de la “Puerta del Agua”. Seguramente aludía a una fuente para los marineros, como la famosa “Fontanilla” de Palos de la F.
Hubo otro acueducto, también con dos fuentes, cuyos restos a penas se conservan, en la zona de Escacena. Era Skasena, como Skansen, en Stockholm, Suecia, pues nuestro Ceceo-Seseo es herencia de Tartessos: ellos dicen Cider a nuestra Sidra. Estaba cerca de la antigua Tejada la Vieja, en la actual “Hacienda Peñalosa”.
Ese acueducto tenía 30 km, 6 veces el de Mérida, y 2 veces el de Segovia; proveía a toda la zona donde luego estuvo Itálica. Ver en: http://traianus.rediris.es/italica/ italica04.htm. También está mal datado y mal llamado “A. de Itálica” (en Escacena queda un tramo). La construcción de estos fue llevada al Mediterráneo desde Huelva.
Datación
Para datar bien el de Huelva propongo una exo-datación: datar uno similar, no restaurado, y que sigue intacto con total seguridad desde 1.183 a.C, el de una ciudad histórica próxima, y que notificaré a Universidades, Delegación de Cultura, y U.E: he hallado (en España, Portugal, y sus islas) la cultura, las ciudades de La Iliada y La Odisea (Ítaka, Sparta, Micenas, Argos, Pilos, etc), y la Playa de fina arena, donde Nausicaa conoció a Ulises… en Huelva. Con toda esa nueva información, dataremos mejor ese “Acueducto de La Fuente “Vieja”.
En cualquier caso, indica una tradición ancestral minera: en las conclusiones de la excavación del mal bautizado “Túmulo 1” del Parque Moret, el arqueólogo Juan Pedro Garrido Roiz, ya apuntó en 2.003 que podía ser “un registro colmatado del acueducto protohistórico de la ciudad”. Excavado en 1.979, el mal llamado “Túmulo 1” reveló una forma de embudo y estructura radial hecha de muros de ladrillo de adobe sin cocer, es decir, como los utilizados en la Fuente Vieja; sus espacios intermedios habían sido rellenados de arenas, una construcción circular con un diámetro de 25 m; continuaba hasta al menos los 11 m, el nivel freático. La prueba de que pertenecía a un acueducto protohistórico es que, no sólo no se llegó a encontrar la cámara sepulcral, sino que se utilizaron arenas de filtración.
Es imposible que tal acumulación de elementos citados por Homero, Platón, y otros autores, confluyan en Huelva sin que esta sea Tartessos y Atlántida-Skeria. Sería más fácil jugar diez días seguidos a la primitiva y que te tocasen los 10 (en matemáticas se llama probabilidad de la intersección de sucesos aleatorios). Era Huelva.
Contacto
Email: capitales@yahoo.com. En Facebook y Youtube: Atlántida encontrada y demostrada. Citas de Iliada: de G. Oliver-F.Gutierrez, Ed. Planeta, 1.980. Odisea: de José Manuel Pabón, Ed. Gredos 1.993, y de Ed. Iberia, 1.999. Critias y Time:o de Ed. Gredos, 1992. Campos: “Onoba Aestuaria” (Juan M. Campos C.). Aethelman: Atlántida.
Como consecuencia de la investigación de Tartessos – La Atlántida en Huelva, el autor ha hallado (en España, Portugal, y sus islas), la cultura, las ciudades de La Iliada y La Odisea (Homero), y la Playa de fina arena, donde Nausicaa conoció a Ulises… en Huelva.