Desarticulada una organización criminal que introducía cocaína en Canarias

Desarticulan una organización criminal que introducía cocaína en Canarias

Redacción. Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria, en el marco de la operación PARCE/CRISAL y tras más de un año de investigación, han logrado desmantelar por completo una importante organización criminal, asentada en Madrid, dedicado al tráfico de estupefacientes, principalmente de cocaína, entre la península y las Islas Canarias a través de paquetería postal.

La operación se inicia en la primavera del pasado año cuando funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Canarias detienen a un hombre en Tenerife, cuando pretendía recibir un envío por paquetería postal que contenía 15 kg. de cocaína y 1 kg. de MDMA.

Utilización de «mulas»

Fruto de la coordinación operativa de los tres organismos se descubre, tras este envío frustrado, la existencia de un complejo entramado criminal con varios años de actividad, orientado a la introducción de importantes partidas de cocaína camuflada en envíos legales de paquetería con destino las Islas Canarias.

Como consecuencia de la aprehensión policial de los 15 kg de cocaína camuflados en el interior de un paquete, la organización se vio obligada a buscar otras vías de introducción y distribución de estupefacientes hacia Canarias, optando entonces por el envío de estupefacientes a través de las conocidas como “mulas”, correos humanos en vuelos domésticos.

Nuevamente fruto de la labor policial, se detectó este nuevo método de envío de droga hacia Canarias, llevándose a cabo una serie de actuaciones consecutivas que dieron como resultado la detención de 12 “mulas” y la incautación de 9 kg de cocaína.

«La Negra»

Continuando con la investigación, se identificó a la persona que desde Madrid dirigía bajo sus órdenes al aparato criminal investigado, la colombiana T.P.M, alias “La Negra”, una histórica del narcotráfico en España relacionada con la entrada de toneladas de cocaína en nuestro país durante años quién, a su vez, contaba con la colaboración de un “clan familiar” ubicado en Seseña (Toledo); un núcleo muy hermético y jerarquizado, compuesto por seis miembros de una misma familia, todos ellos colombianos.

Desmantelada policialmente la “red de mulas”, la organización retoma el método original de envíos de droga camuflada en paquetería, siendo truncado nuevamente este propósito por los investigadores cuando detectaron e interceptaron el verano pasado, un envío con destino Canarias consistente en una nevera que ocultaba 38 kg de cocaína en su interior.

Alternativa de «Clanes Gallegos»

Los numerosos envíos de cocaína intervenidos hasta ese momento, ocasionaron grandes pérdidas económicas a la organización, cuyas deudas superaban los tres millones de euros además del consiguiente apremio parte de los cárteles colombianos proveedores de la droga, lo que condujo al grupo criminal a buscar nuevas alternativas para continuar con tan lucrativa actividad, encontrando una nueva vía de suministro en Galicia.

Es allí donde establecieron contacto con narcotraficantes gallegos, con la idea de preparar un nuevo envío de cocaína por vía marítima en contenedor desde Sudamérica, constatándose por parte de los agentes que mientras se negociaba esta “importación”, iniciaron de nuevo la adquisición de pequeñas partidas de cocaína para mantener su estatus y conseguir dinero para su financiación.

Sin embargo esta pretensión fue nuevamente anulada por los investigadores al actuar sobre dos mulas que transportaban por carretera cocaína desde Pontevedra, siendo detenidas una en Zaragoza, con un 1 kg y otra en Orense, con otros 10 kg de la misma sustancia.

Destacar que para hacer estos nuevos negocios los miembros de la organización hacían sus entrevistas en las salas de urgencia de un hospital haciéndose pasar por enfermos y de esta forma evitar ser detectados cuando hacían los intercambios de drogas.

Explotación de la operación

En este punto se procedió a la fase de explotación operativa de la investigación en la que se practicaron, simultáneamente, un total de 18 registros domiciliarios en las provincias de Pontevedra, Madrid, Toledo, Guadalajara, Lanzarote y Tenerife, que permitieron la detención de 23 personas a las que se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, todo ello coordinado por el Juzgado de Instrucción número 3 de La Laguna y la Fiscalía Especial Antidrogas de Santa Cruz de Tenerife.

De manera global, la operación se cierra con 39 personas detenidas, de ellos 31 colombianos, 5 españoles, 2 venezolanos y 1 brasileño, además de la intervención de 73 kg de cocaína y 1 kg de Mdma; 150.000 € en efectivo, 3 armas largas, 2 armas cortas; embargos sobre 4 inmuebles, 41 vehículos y 70 productos bancarios, además, se vincula a esta organización con otro importante envío de droga abortado meses antes por la Guardia Civil, cuando detuvieron a un varón de origen sudamericano tratando de introducir en Canarias 38 kilogramos de cocaína.

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