Redacción. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el embajador de Canadá en España, Jon Allen, han firmado este martes, 18 de noviembre, el protocolo que modifica el convenio entre España y Canadá para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal.
Según ha indicado Hacienda en un comunicado, el texto, que ahora deberá ser ratificado por los Parlamentos de ambos países, sustituye al firmado en Ottawa en 1976 y vigente desde diciembre de 1980. Supone una mejora y actualización de determinados artículos del convenio para adaptarlos tanto a las necesidades derivadas de las actuales relaciones económicas y comerciales entre España y Canadá, como a los sucesivos cambios acordados por la OCDE para evitar la doble imposición.
Asimismo, el protocolo pretende ser un instrumento que sirva para intensificar tanto el comercio como la inversión canadiense en España, así como la española en Canadá, aportando seguridad jurídica a dichas relaciones económicas. De esta forma, se mejora el tratamiento fiscal de los pagos por dividendos e intereses, reduciendo los tipos de retención, y se amplían los supuestos de exención.
Según Hacienda, todo esto dinamizará los flujos económicos existentes y favorecerá nuevas oportunidades de negocios. Los intercambios comerciales entre ambos países superaron los 2.200 millones en 2013. En concreto, destacan los productos farmacéuticos, combustibles y aceites, máquinas y aparatos mecánicos, y minerales.
Las inversiones directas brutas de Canadá en España alcanzaron los 110 millones en 2013, y las españolas en Canadá, llegaron a 109 millones, en ese mismo año. El ‘stock’ de inversión directa de Canadá en España superaba en 2012 los 2.000 millones, mientras que el ‘stock’ de inversión directa de España en Canadá alcanzaba los 800 millones en ese ejercicio.
El protocolo actualiza la lista de los impuestos de ambos países a los que se aplica el convenio, incorpora la asistencia en la recaudación de impuestos y pone al día la regulación del intercambio de información y procedimientos amistosos. Además, se ha incluido una cláusula antiabuso, antes inexistente, con el objetivo de evitar la doble imposición que ha negociado España en los últimos años y está en sintonía con el proceso de lucha contra la evasión fiscal impulsado en los últimos años a nivel internacional (OCDE y G-20, entre otros).
Con este protocolo, España da un paso más en su compromiso de renegociar todos aquellos convenios que, tanto por el paso del tiempo como por las estrechas relaciones económicas que se mantienen con determinados países, necesitan adaptarse a las nuevas circunstancias.