Carlos Fernández / @karlos686. Continúa el Festival de Cine Europeo de Sevilla donde una de las caras más protagonistas ha sido la del público de Sevilla, quien ha acudido hasta llenar salas a ver las grandes películas que se proyectan estos días en el Cine Nervión situado en pleno centro de la ciudad. La cinefilia del público de esta capital ha demostrado estar a la altura de semejante festival y es que en las colas para las películas todos se conocen, se saludan, se sonríen… sin conocerse de nada salvo por algo que les une a todos en estos días: el cine. El festival de cine europeo de Sevilla se convierte así en no solo un sitio donde se proyectan grandes películas de la actualidad contemporánea europea sino que también da paso a la amabilidad en las personas, del público de la ciudad, algo que por suerte he podido comprobarlo estos días.
El domingo fue uno de los días más esperados, ya que se proyectaba la representante de Francia en los Oscar 2015, que además fue presentada en esta última edición del festival de Cannes: Saint Laurent. Esta película no es solo uno de los peores biopics que he tenido la aburrida y desagradable experiencia de visionar, es muchas cosas más… Es una alocada, o suicida según se mire, propuesta estética y superficial sobre la vida del modista Yves Saint Laurent, una película que cuenta una vida que me hace preguntarme: ¿realmente la vida del modisto francés merece una película de dos horas y 15 minutos? Si la merece realmente es una lástima porque es una película vacía, aburrida, esteta (en el peor sentido) y pretenciosa. Es una de esas películas donde “el artista” escucha a Vivaldi, María Callas, Bach… mientras crea sus obras de arte. Eso no es malo, pero da una sensación de pedantería que resulta odiosa tanto para el personaje de Laurent como para su director, ya que no me identifico en nada ni con el personaje ni con la película y mucho peor, el director no consigue que me interese nada de ese mundo tan mágico que es el mundo de la moda, más bien quiere que salga corriendo de la sala.
Afortunadamente también he visto la primera película que he sentido como un regalo para los ojos en toda regla. Se trata de Leviathan, dirigida por el ruso Andrei Zvyagintsev, quien se muestra como un heredero del mejor cine de Tarkovsky contándonos una sátira social con referencias bíblicas y filosóficas sobre el significado de la vida y el porqué de las desgracias. Una película ambiciosa a la vez que humilde, rodada exquisitamente y que no dejará indiferente a nadie y lo más curioso, permitiéndome mencionar un tópico del cine ruso, es que no resulta lenta ni cansina ni larga, es más, todo lo que veo resulta interesante, entretenido y por ratos, hasta fascinante, con uno de los mejores prólogos y epílogos del cine europeo reciente. Esta película, que ganó el mejor guión original en Cannes este año y que ha sido nominada a cuatro premios del Festival de Cine Europeo, incluyendo mejor película, es para mí ya la candidata ideal para llevarse el Giraldillo de Oro.
Por otro lado, este lunes 10 he tenido el placer de visionar una formidable película dirigida por Asia Argento: Understood. Una película con una garantía de cierta calidad, ya que la protagonista es Charlotte Gainsbourg y es que todo guión que toca esta actriz se convierte en oro en pantalla. La película es un emocionante viaje que resulta una brillante rivalidad contra el Leviathan que tanto ha seducido a la crítica del Festival. Understood es la más divertida mezcla entre el cine de Sofia Coppola y Harmony Korine, pero con una fuerza, vitalidad y ritmo que a ambos cineastas les cuesta encontrar. Una de las mayores sorpresas que ha dado este Festival con ecos a Gummo de Harmony Korine y Las vírgenes suicidas de Sofia Coppola. Una perfecta candidata a ganar la mejor película en este Festival de Cine Europeo de Sevilla que tan gratas películas está trayendo.