Puede parecer increíble que un español se encuentre en la élite de la mediática UFC, pero así es. Y no es un caso único. Abner Lloveras abrió la puerta hace casi ya 10 años, y el nacionalizado Fabrício Werdum ganó el campeonato de los pesos pesados. También el asturiano Joel Álvarez está abriéndose camino en este mundo. Pero hoy nos toca hablar de Juan Espino, que ganó en su categoría el reality The Ultimate Fighter en 2018 y, tras una lesión, volvió el año pasado para conseguir otra victoria.
El canario, especialista en lucha, está esperando, a sus 40 años, un nuevo combate, y ya se ha situado en el Top 20 del peso pesado. Pero este atleta tiene una larga trayectoria, especialmente en lo que conocemos como “wrestling”: Puntal A en Lucha Canaria, formado en Grappling y en Jiu-Jitsu, ha recorrido el mundo aprendiendo nuevos estilos y disciplinas de lucha. De ahí su primer apodo: “El trota”.
Ganador de Mundiales y Campeonatos Europeos, su ánimo por perfeccionarse le llevó, entre otros lugares, a Senegal para seguir su formación con la “Lucha Laamb”, propia de aquellas tierras.
Su valentía le hizo participar en el programa The Ultimate Fighter, con una lucha épica frente a su rival y enemigo Justin Frazier, al que no guardaba, merecidamente, ninguna simpatía. Y de ahí, al estrellato en la UFC. Pese a que no tiene buen recuerdo de su emocional reacción en aquella final, el canario tiene un excepcional carácter y lo muestra cada vez que tiene ocasión.
Inclinado a apoyar a su tierra y al deporte español, Juan intenta colaborar con los jóvenes en cuanto puede, y a mostrar su desparpajo y su personalidad llana en cualquier plaza, como ocurrió recientemente con David Broncano en el programa La Resistencia. Un trotamundos que ha querido hacer bandera de su patria allí donde ha estado y traerse lo mejor de los países que ha visitado, para enseñárselo a quien quiere seguir sus pasos.
Las lesiones han frenado una proyección ascendente, pero sus actuaciones han sido de un luchador absolutamente dominador. Y aunque no quiere dar detalles de su próximo combate (la UFC cuida mucho los aspectos de la promoción de las peleas), esta parece estar muy cercana y puede abrirle la puerta a nuevas oportunidades de cara a una eventual lucha por el título del peso completo. Un cetro muy disputado hoy, con súper clases del nivel de Stipe Miocic, Francis ‘The Predator’ Ngannou o Jon Jones.
La UFC, un espectáculo de seguimiento mundial
No olvidemos que hablamos de peleas que crean una expectación internacional y bajo los focos de grandes patrocinadores, además de recaudaciones récord en materia de pay-per-view. Un verdadero evento que está ganando adeptos gracias a la promoción realizada por estrellas mediáticas de la talla de Conor McGregor. Nada que no pueda igualar nuestro reciente premio Roque Nublo, otorgado por el Cabildo de Gran Canaria.
Mucho ha avanzado el mundo de las MMA desde sus inicios en lo que se conocía como “Vale Tudo”; hoy, el espectáculo de la UFC dista mucho de ese comienzo. Y no por falta de intensidad, sino porque el planteamiento comercial y visual es muy diferente, y también debido a algunos cambios en sus normas que lo hacen menos trabado y más excitante, con ciertas limitaciones que añaden emoción a las peleas. Todo ello se debe, en gran medida, a la visión del “show business” de Dana White, artífice del crecimiento exponencial de la empresa.
Así pues, no deba extrañarnos la proyección de un atleta como Juan Espino, que puede estar llamado a darnos muchas alegrías en un periodo breve de tiempo. Y así como otros deportes de los que hablamos como “minoritarios” nos están entregando muchas satisfacciones, tal vez Juan vaya a conquistar el mundo de la UFC. No podía pasarle a nadie mejor. Su humildad y su buen hacer están conquistando a los americanos y aquí nos sentimos muy orgullosos de este español, que lleva a su tierra en el corazón allá a donde va.