Es un hecho, el número de personas que usancannabidiol (CBD) para aliviar el dolor aumenta. Los pacientes que recurren a este compuesto natural derivado de la planta de cannabis informan de los resultados positivos de este aceite para aliviar el dolor, la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño. La evidencia mostrada en los estudios clínicos en humanos para respaldar los beneficios del aceite de CBD es aún limitada, pero consistente, y muestra resultados prometedores. Estos buenos resultados han hecho que crezca el interés ante la posibilidad de encontrar un aliado natural contra el dolor. Su disponibilidad en lugares de confianza, como adquirir marihuana CBD en Justbob, ha naturalizado esta opción que parece ganar adeptos frente a la farmacología habitual, más invasiva.
Vamos a analizar aquí cómo funciona el aceite de CBD y en qué casos se está usando por los pacientes que buscan aliviar el dolor crónico.
Efectos del CBD
El CBD es uno de los compuestos principales de los más de 110 que se encuentran en el cannabis, llamados cannabinoides. Son diversas las plantas que contienen cannabinoides, pero se suele relacionar estos compuestos generalmente con el cannabis. A diferencia del otro cannabinoide famoso, el tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no produce un efecto de «subida» eufórica. Esto se debe a que el CBD no afecta a los mismos receptores, ni de la misma manera, en el cuerpo que el THC.
El cuerpo humano tiene un sistema endocannabinoide (ECS) que recibe y trasmite señales de los cannabinoides. También genera algunos cannabinoides propios, que se denominan endocannabinoides. Este sistema ECS, con estos endocannabinoides, ayuda a regular funciones esenciales en el equilibrio orgánico como el sueño, el sistema inmunológico y el dolor.
El CBD consigue influir en el cuerpo interactuando con el ECS para que regule sus propios endocannabinoides de manera más eficaz. También influye en otros sistemas receptores de nuestro cuerpo y aporta al ECS más control en combinación con otros cannabinoides. Así quedó demostrado en un estudio de 2015 publicado en Neurotherapeutics.
De este modo el CBD puede, por ejemplo, aumentar los niveles corporales de anandamida. Este es un compuesto que nuestro cuerpo utiliza en la regulación del dolor, y con este sistema puede reducirse de un modo natural la percepción del dolor del paciente y ayudar a mejorar su día a día liberándole de esa sensación persistente de dolor.
Se ha comprobado que el cannabidiol puede reducir igualmente la inflamación en el cerebro y ciertas zonas del sistema nervioso, beneficiando así a las personas que experimentan dolor, y contribuyendo a aliviar el insomnio derivado de él.
Beneficios y alivio del dolor
Siguiendo una recopilación llevada a cabo por los Centros Nacionales de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH), las evidencias sugieren que el CBD podría tener beneficios para el dolor crónico. Si bien se necesitan más estudios a largo plazo, el CBD se muestra como una opción prometedora para aliviar el dolor. Una revisión reciente informó que el CBD podría tener beneficios para aliviar el dolor crónico, mejorar el sueño y reducir la inflamación.
Antiinflamatorio
La inflamación parece la palabra de moda sobre salud en estos momentos. Y por una buena razón, la inflamación crónica (definida como hinchazón que se extiende más allá del proceso de curación inicial necesario para tratar una enfermedad o herida aguda) causa dolor y eventualmente daña el tejido. El uso prolongado de analgésicos de venta libre tiene efectos secundarios en el hígado, los riñones y el estómago. Para uso a corto plazo, son efectivos y útiles, pero la posibilidad de soluciones a largo plazo que no dañen el cuerpo tiene una gran demanda. El CBD encaja a la perfección en este empeño. Cada paciente puede experimentar un poco con su dosis adecuada y encontrar el equilibrio adecuado para su caso. Un poco menos durante el día y un poco más por la noche si el sueño también es un problema.
Los músculos se relajan
Los altos niveles de dolor dificultan enormemente el estiramiento y, a veces, incluso la respiración. Los efectos analgésicos y antiinflamatorios del CBD facilitan la relajación muscular, y posibilitan la realización de los ejercicios de rehabilitación necesarios para la recuperación completa de algunas dolencias y traumas. Para afecciones como la espondilitis anquilosante, el movimiento es esencial: ralentiza la progresión de la fusión artrítica. En casos como este el uso de CDB ha mostrado ser un complemento eficaz.
El sueño cura
El dolor crónico desencadena una respuesta de “lucha o huida” en el sistema nervioso. Esta reacción debe reservarse para el peligro, pero dado que el dolor es un desencadenante interno constante, el cuerpo se siente amenazado todo el tiempo. Este desequilibrio golpea el sueño con fuerza. Si el cuerpo siempre siente que está en peligro, ¿cómo podrá descansar? La peor parte es esta: si ha perdido la capacidad de descansar, el cuerpo se enferma. El CBD es neuroprotector y calmante, lo que le ayuda a recuperar el sueño que tanto se necesita como parte de cualquier proceso de salud.
Alivio de la ansiedad
Un sistema nervioso encrespado por el dolor se traduce emocionalmente en ansiedad. Cansado, y constantemente en alerta máxima, cada pequeña perturbación de la paz se siente como una carga arrasadora. El CBD ayuda a reequilibrar el sistema nervioso y alivia eficazmente la ansiedad, contribuyendo así a evitar este peligroso efecto del dolor crónico.
PTSD
El trastorno de estrés postraumático se asocia con la reexperimentación de un evento traumático causado por un desencadenante externo. Los desencadenantes provocan una cascada de lucha o huida, que a menudo resulta en temblores, hipervigilancia y una sensación de desconexión, terror o potencialmente autodestructiva. Lo que mucha gente no se da cuenta es que vivir con dolor crónico es un trauma recurrente. El CBD ayuda al trastorno de estrés postraumático de manera similar a como ayuda a la ansiedad. Nutre un sistema nervioso sobreexcitado y alivia el miedo diario.
El CBD tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas
Si se tienen heridas de curación lenta debido a la diabetes u otras afecciones, el CBD puede ayudar a mejorar su recuperación. El CBD tiene propiedades antimicóticas y antibacterianas, que pueden acelerar el tiempo de recuperación y también evitar infecciones.
Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4604191/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2430692/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23180178/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17257464/