Redacción. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado el Informe Anual del Centro Nacional de Personas Desaparecidas (CNDES), correspondiente a los datos del año 2019. El máximo responsable de Interior ha estado acompañado en la presentación por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, el director del Gabinete de Coordinación y Estudios, José Antonio Rodríguez, el director del Centro Nacional de Desaparecidos, Jaime Cereceda, y la inspectora de Policía Nacional y jefa del Centro, Laura López.
Según el infome, el pasado año hubo un total de 26.356 denuncias registradas, lo que supone un descenso del 11,55% sobre el año 2018.
En cuanto a las denuncias que permanecen activas, es decir, aquellas en las que aún no se ha localizado a la persona, son 2.451. Sobre esta cifra hay que tener en cuenta que los datos fueron extraídos a fecha 31 de diciembre por lo que no se había dado margen de resolución.
De hecho, se puede apreciar un importante descenso de la cifra de denuncias activas en relación a los datos publicados el año pasado (eran más de 7.000). Este fenómeno es debido a varios factores, entre ellos, una gestión más ágil de las desapariciones tras la publicación del Protocolo de Actuación.
Términos absolutos
En lo que se refiere a términos absolutos, es decir, total de denuncias registradas desde la creación del Sistema de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin Identificar (PDyRH) en el año 2010, a fecha 31 de diciembre de 2019 en la base de datos del Sistema se encuentran registradas un total de 202.529 denuncias por desapariciones de personas.
Estas denuncias corresponden principalmente al periodo 2010-2019, tiempo de funcionamiento de este sistema. Se incluyen también aquellas denuncias anteriores al año 2010 que se encontraban pendientes en el momento de puesta en marcha del sistema. Del conjunto de estas denuncias, se encuentran a fecha 31 de diciembre de 2019 en situación de activas 5.529 denuncias, lo que supone el 2,73% del total de denuncias registradas. Sin embargo, 188.469 de esas denuncias han sido cesadas por diferentes motivos, principalmente por el reintegro de la persona.
De los datos registrados hasta ahora sobre las tipologías en PDyRH se ha comprobado que la mayoría de denuncias son voluntarias (alrededor del 92%). En cuanto a las desapariciones involuntarias, estas suponen el 7% sobre el total de casos conocidos, mientras que las forzosas se sitúan solamente en torno al 1%.
Reincidencias
Por primera vez, este informe recoge el concepto de reincidencia; es decir, cuando una persona desaparece, sobre todo cuando lo hace de manera voluntaria, en ocasiones sucede que se repite su ausencia y, por tanto, la denuncia sobre la misma.
En este sentido, debemos distinguir entre reincidentes y no reincidentes. Los no reincidentes suponen 97.645 denuncias desde el año 2010, que se corresponden con el mismo número de personas. Si bien, en cuanto a los reincidentes, serían 23.468 personas, que desaparecen en dos o en repetidas ocasiones, elevando así la cifra a 202.529 denuncias por desaparición, referidas a 121.113 individuos.
En lo referente a la clasificación por sexos, el 58% de las denuncias corresponde a varones y un 41%; sin embargo, en lo concerniente a denuncias activas, la proporción de varones es más de tres veces a la de mujeres.
Duración de las desapariciones
Otro de los nuevos parámetros que se incluyen en este informe es la duración de las desapariciones. La duración de las desapariciones es el tiempo transcurrido entre que una persona desaparece y el momento en que se retira el señalamiento policial sobre ella.
De esta manera, se puede determinar que la mayoría de las desapariciones (el 74%) se cesan o resuelven en las dos primeras semanas desde la denuncia, un menor porcentaje se esclarecen entre los 15 a 30 días.
Compromiso institucional
Grande-Marlaska ha destacado el «compromiso» que existe desde su departamento con familiares y allegados de desaparecidos, ya que las desapariciones son «un problema de primer orden social».
El ministro del Interior ha recordado el paquete de medidas que se pusieron en marcha el año pasado con el fin de mejorar la eficacia en las investigaciones sobre desapariciones y que incluía, entre otras novedades, un protocolo común para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o la nueva clasificación para que cada caso y sus circunstancias puedan ser tratados de manera única. El informe que se ha presentado también incluye innovaciones estadísticas con nuevos parámetros, como la duración y la reincidencia de las desapariciones.
«Este Protocolo de Actuación que pusimos en marcha el año pasado nos acerca a los estándares internacionales de desapariciones voluntarias, involuntarias y forzosas», ha añadido Grande-Marlaska.