Redacción. Entonces tus hijos han decidido arrancar a jirones ese papel de colgadura de animales salvajes, cambiar la alfombra de pista de carreras y donar los libros infantiles; han empezado esa transición previa – hormonal y no siempre placentera – a la adultez y reclaman la libertad de imponer su propia personalidad y sentido de la estética en su dormitorio. La juventud es la edad donde moldear y manifestar su individualidad resulta primordial para aprender a integrar con equilibrio los elementos que constituirán su propio carácter y el dormitorio será, seguramente, el lugar donde esta metamorfosis tendrá lugar.
Las habitaciones para adolescentes, en cuanto a funcionalidad, no varían significativamente frente al que han tenido durante la infancia; en esencia continuará siendo multipropósito y servirán como dormitorio – estudio – patio de recreo. Con estos sencillos trucos que hemos seleccionado en https://myloview.es, podrás tener un proyecto compartido con tu adolescente y lograr un cambio extremo y rápido, por supuesto hablamos de su dormitorio, en cuanto a él o ella, bueno, eso te tomará algunos años más.
Un espíritu libre
Antes de ponerte manos a la obra y tarjeta de crédito a las compra en línea, debes tener en cuenta que los adolescentes aún no tienen muchos antojos de un estilo clásico, a veces sobrio y fundamentalista, que usualmente es predilecto para los adultos. No huyas a sus ideas divertidas, irreverentes y amigables pero con la dirección adecuada para que su recinto no se convierta en un museo a la psicodelia.
La mayoría del presupuesto a lo duradero
Si es que adecuar el nuevo dormitorio incluye cambiar los muebles bien sea por que ya no es el tamaño apropiado; porque su color o material ya no pertenecen al nuevo estilo o simplemente porque su vida útil ya entró en estado marchito, esto de será definitivamente en lo que querrás gastar la mayoría de tu presupuesto. Lo más inteligente será elegir camas, escritorios, sillas, tocadores, cómodas etc muy neutrales, eso te garantizara que servirán versátilmente a los muchos venideros cambios y a cualquier posibilidad de estilos, para lo anterior querrás seguramente comprometerte a largo plazo con acabados madera natural o pinturas unicolor, preferiblemente blancos, negros o grises.
No olvides de vender o donar responsablemente lo que para tu proyecto ya resulta obsoleto.
Demarcando la multifunción
El balance entre el descanso y la actividad hará que sus horas al interior del cuarto sean maximizadas en materia de productividad. Delimitar los espacios para dormir, estudiar y desarrollar cualquier pasatiempo o socializar con amigos es la mejor forma de optimizar el espacio. No se requieren metros cuadrados de más para hacer que cada área tenga su propia estructura: Unos cuantos cojines y la selección ideal de cubrecama puede servir a la vez de cama y sofá: ideal para la visita de amigos. Un mueble que sirva de mesa de trabajo y tocador en compañía de una silla cómoda ayuda a minimiza el espacio requerido mientras extrapola la funcionalidad.
El color y lo insospechado
Mantener colores neutrales y claros que den sensación de amplitud y calidez son generalmente la mejor alternativa mientras se exhiben los colores juveniles y fuertes en elementos seleccionados son una apuesta ganadora. Exaltar el techo con color y dejar ‘desnudas’ las paredes crea un elemento sorpresa muy atractivo a los ojos; hacer que esto coincida con otros elementos de decoración menores hará que toda la propuesta tenga coherencia y permitirá que el diseño fluya.
Aunque tal vez debas comprometerte un poco más con el color de acuerdo a la proyección del cuarto ideal que esté en la mente del adolescente, quien, a fin de cuentas, será su residente, en este caso lo mejor será hacer coincidir, textiles y elementos decorativos con las tonalidades predominantes en las paredes pero buscando bajar un poco su intensidad así, si tu pared es azules o violeta intenso, puedes buscar cubrecamas, alfombras y lámparas con tendencias al gris el azul celeste o púrpura claro; si por otro lado es amarillo o naranja, el gris cemento y el turquesa claro serán aliados. Buscar ayuda en una carta de colores será, sin lugar a duda, lo mejor para determinar la mejor alianza de gamas.
Las luminarias: Indispensables y estéticas
No nos cansamos de decirlo porque integrar la luz en el diseño es un debe ser. Las lámparas de techo ayudarán dar una mayor sensación de altura, introducir texturas y pueden dar un pop-up al color. Por su lado, las lámparas de mesa pueden integrarse al concepto general y estilizan el área de estudio. La tendencia a jugar con luminarias no pasa de moda y actualmente las tiras de luces led son perfectas y las hay para todos los gusto ¿Qué te parecería dar sensación sobria y moderna al iluminar tenuemente la cabecera de la cama?; ¿qué tal debajo de la cama con sensor de movimiento para que alumbren los pasos en la oscuridad? 0 ¿tal vez algo más íntimo y relajado con una lluvia de tenues luminarias suspendidas en las paredes? La tricotomía precio- esfuerzo-resultado final es imposible de mejorar.
Ahora sí, ¡Sin censura!
Este es sin dura el momento de soltarle la rienda. Una selección adecuada de elementos funky y coherentes con el diseño será la cereza en el pastel:
- Tejidos y textiles en cabeza de las alfombras y cojines. La combinación de texturas planas y corrugadas, los colores sólidos y los patrones geométricos, las formas ovaladas y las rectangulares.
- Los proyectos de galerías fotográficas exaltan las paredes desnudas y al tiempo son tácitos contadores de historias. Difícilmente encontraran algo que grite más ¡mírenme, soy tu historia y tu individualidad! Hacer que las formas y diferentes tamaños creen conjunto es un curso avanzado en diseño.
- Los anaqueles, rinconeras y estantes para los libros ofrecen estéticamente almacenaje inteligente, dejan a la vista los libros que les apasiona o los suvenir de viajes pasados.
- Los organizadores de escritorio o de colgar y las cajas de compartimiento con diseño colaboran con el diseño y ayudan a esconder y mimetizar lo que se quiere guardar. Confraternizan con la presunción de que no hay mejor diseño que aquel que siempre permanece en orden.
