Redacción. Tras la final del Mutua Madrid Open, queda claro que las nuevas generaciones del tenis están llamando a la puerta de los Grand Slams, pudiendo ser este el inicio del dominio por parte de los Zverev o Thiem.
La sorpresa que se produjo en el Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1.000 de la temporada, no deja lugar a dudas de que parece que el relevo generacional está llamando a la puerta de este deporte. Hombres como Dominic Thiem, Alexander Zverev o Jack Sock están avanzando a pasos agigantados hacia el objetivo conseguir ser los favoritos del tenis para las apuestas en los Grand Slams.
Precisamente fue Dominic Thiem quién logró acabar con un Rafael Nadal que venía imbatido en tierra esta temporada. De hecho, hasta que el austríaco le ganara el primer set, Nadal había conseguido el récord de vencer en 50 mangas consecutivas sobre esta superficie.
Además, en las semifinales de este Masters 1.000 se pudieron ver caras diferentes a las que el público madrileño está acostumbrado. Tres tenistas que no superaban los 25 años fueron capaces de alcanzar la penúltima eliminatoria del torneo. Parece que tanto Dominic Thiem como Alexander Zverev no eran una gran sorpresa. Quién sí que lo fue, fue Denis Shapovalov, tenista canadiense de 19 años que nunca antes había alcanzado unas semis en un torneo de tal envergadura.
A partir de ahora, queda claro que para los siguientes Grand Slam, tanto para el Abierto de Francia como para Wimbledon y el Open de Estados Unidos, habrá que tener muy en cuenta a estas generaciones que tan fuerte vienen pegando. De entre ellos, se puede destacar por el momento a un Alexander Zverev que está llamado a ser el dominador del tenis en los próximos años, aunque para ello tendrá que seguir creciendo como demostró en su triunfo en Madrid.
Pero, al margen de este tipo de nombres que tanto llevan sonando en el último año, conviene tener otros tantos controlados. Entre ellos podemos destacar a hombres como Nick Kyrgios, Lucas Pouille o Jack Sock, tenistas que ya con cierta experiencia han logrado llegar bastante lejos en ciertos torneos importantes. En este grupo también podríamos meter a un Pablo Carreño que apunta a ser el número 1 español en los próximos años, sobre todo una vez que Nadal se haya retirado.
Por detrás de estos, otros grandes talentos comienzan a emerger y si los anteriormente nombrados no logran dar ese paso al frente pronto, podrían comerles la tostada estos jóvenes. En este grupo podemos incluir a Shapovalov o al griego Stefanos Tsitsipas, sorprendente finalista en el ATP de Barcelona. Ambos han demostrado tener un gran desparpajo y si el resto no se ponen las pilas, podrían adelantarles tanto en la clasificación de la ATP como en opciones para ganar los grandes títulos.
En definitiva, a pesar de que Roger Federer y Rafael Nadal sigan siendo los mejores tenistas del planeta, parece que su relevo comienza a llegar desde dos generaciones que vienen pegando muy fuerte. En especial, habrá que tener mucho ojo con un Zverev que dominó todos sus partidos del Mutua Madrid Open con una serenidad impropia para sus 21 años.