El Barcelona, sin embargo, vuelve a estar en los titulares aunque esta vez no por algo precisamente positivo sino por el millón y medio de euros de pérdidas causadas por una acción organizada de falsificación masiva de entradas al Clásico en la que se vieron involucrados socios y abonados del club. Con más de 2800 personas involucradas, más del 3% de los socios, queda claro que se trata de una red bien establecida que cuenta con la tecnología para una operación de gran envergadura y no de un suceso casual.
Se han recopilado las pruebas, se han incautado los documentos necesarios para llevar a cabo la investigación, pero Josep Vives – portavoz de la organización – declaró que se revisara cada caso y que será una comisión disciplinaria la que determinara las sanciones que deberán aplicarse a quienes resulten culpables, sin excluir la expulsión definitiva.
Un Barcelona que últimamente ha puesto a jugar a los mismos 11/12 de siempre, a pesar de tener 22 jugadores en plantilla y varios fichajes que no han sido aprovechados, que ha invertido alrededor de 270 millones de euros en jugadores que no han terminado de encajar en el equipo – Lucas Digne, Ousmane Dembelé o André Gomes, por citar algunos ejemplos –tendrá que ocuparse de mirar hacia el futuro con mucha atención para disponer mejor de los recursos económicos y asegurar que serán bien invertidos desde el punto de vista del juego, pero también tendrá que echar un vistazo a las filas de sus seguidores hasta dar con los culpables de esta deplorable situación.