Redacción. A pesar de que la tensión fue un factor intrínseco en el último Clásico Real Madrid-Barcelona, dado el grandísimo nivel de los jugadores y la rivalidad histórica de los dos equipos, todos los reflectores del momento están sobre el Real Madrid. La final de la Champions League 2018 es considerada por muchos la ocasión para reivindicar la final de 1981, jugada también contra el Liverpool y que terminó en victoria para los ingleses. Las declaraciones de Zidane, pero también de ex jugadores que estuvieron presentes en aquella ocasión, dejan entrever una buena dosis de optimismo sobre el resultado. Se habla de un partido en el que ambos equipos saldrán a ganar, y será cuestión de la gestión del juego quién lo logrará finalmente. El momento de realizar las apuestas se acerca y son muchos quienes ya están buscando los mejores bonos, como el Código Promocional Caliente, para aumentar sus posibilidades de ganar.
El Barcelona, sin embargo, vuelve a estar en los titulares aunque esta vez no por algo precisamente positivo sino por el millón y medio de euros de pérdidas causadas por una acción organizada de falsificación masiva de entradas al Clásico en la que se vieron involucrados socios y abonados del club. Con más de 2800 personas involucradas, más del 3% de los socios, queda claro que se trata de una red bien establecida que cuenta con la tecnología para una operación de gran envergadura y no de un suceso casual.
Se han recopilado las pruebas, se han incautado los documentos necesarios para llevar a cabo la investigación, pero Josep Vives – portavoz de la organización – declaró que se revisara cada caso y que será una comisión disciplinaria la que determinara las sanciones que deberán aplicarse a quienes resulten culpables, sin excluir la expulsión definitiva.
Un Barcelona que últimamente ha puesto a jugar a los mismos 11/12 de siempre, a pesar de tener 22 jugadores en plantilla y varios fichajes que no han sido aprovechados, que ha invertido alrededor de 270 millones de euros en jugadores que no han terminado de encajar en el equipo – Lucas Digne, Ousmane Dembelé o André Gomes, por citar algunos ejemplos –tendrá que ocuparse de mirar hacia el futuro con mucha atención para disponer mejor de los recursos económicos y asegurar que serán bien invertidos desde el punto de vista del juego, pero también tendrá que echar un vistazo a las filas de sus seguidores hasta dar con los culpables de esta deplorable situación.