Considera primero a donde irás: Esta es una regla de oro cuando de vestirse se trata. Debes considerar a dónde vas a ir y luego decidir qué te vas a colocar. Si planean encontrarse en un café, ir con un vestido largo podría verse fuera de lugar, o si la cita será una cena en un restaurante lujoso, aparecerse con shorts y un crop top hará que los encargados quieran sacarte del lugar. Recuerda, primero piensa en el lugar y luego qué sería ideal para ese lugar.
La confianza siempre será atractiva: Cuando uno está detrás de la pantalla, es cierto que se siente más confianza porque nadie te está viendo, hay personas que mienten con respecto a su físico o simplemente el sentirse en confianza les hace actuar de maneras algo diferentes. Cuando te veas con esa cita por primera vez, trata de mantener esa confianza y no dejar que los nervios te decepcionen a ti y a tu cita.
No exageres: Muchas veces, en nuestros intentos de querer impresionar esa primera cita actuamos de maneras que no encajan para nada con nuestra verdadera forma de ser, bien sea porque quieres flirtear en exceso… o porque no flirteas nada. Hay veces que salir de la zona de confort puede ser beneficioso, pero depende muchísimo de tu forma de ser y lo que decidas vestirte. En general, vale más la pena ser tú misma, actuar de la misma forma natural como actuabas cuando chateabas con el chico, y relajarte.
Cuando tu plan es impresionar a esa primera cita, probablemente quieras hacer cosas que no van para nada contigo o el pánico te haga arruinarlo todo. El mejor consejo que podemos ofrecerte es sacudirte las inseguridades y mostrarle a esa persona que estás conociendo que eres una persona confiada y segura de ti misma, esa misma seguridad que lo más seguro traías contigo cada vez que hablabas por chat con esa persona.
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