No pienso desearte nada… ¡Cúrrate tú el 2017 que mereces!

@JesúsRivilla
Profesor de Universidad (U.P.M.)
Preparador Físico de la Selección Española de Balonmano

Como lo oyes, no pienso caer en la tentación de desearte “lo mejor para el año que viene”, ni te desearé salud o amor para el nuevo año, ni tampoco “un año plagado de grandes experiencias o proyectos exitosos”, no caeré en un tópico que perpetúa la idea de que la mayoría de las cosas importantes dependen en gran medida de la suerte, el destino o las circunstancias.

¿Salud para el 2017? No te equivoques, el factor clave para que tengas salud eres tú, o mejor dicho, las decisiones que tomas todos y cada uno de los días de tu vida. Las enfermedades graves de nuestro tiempo son, en un porcentaje abrumador, motivo de los malos hábitos, así de claro. Por tanto, si debo desearte algo es que abandones cuanto antes el estado de letargo constante ante las decisiones diarias, que desertes del rebaño social comandado por el marketing y la industria, que TOMES CONCIENCIA DE LA IMPORTANCIA DE CADA DECISIÓN DIARIA Y TE HAGAS RESPONSABLE DE SUS CONSECUENCIAS.

Repasa un momento todo aquello que hiciste los pasados 365 días: ¿cómo has respirado?, ¿cómo has descansado?, ¿cómo ha sido tu postura?, ¿cómo y cuánto te has movido?, ¿qué y cuanto has comido?… Un accidente fatal o una enfermedad rara son imprevisibles pero la calidad de tu salud depende en gran medida de ti ¡No mires a otro lado!

Y no, tampoco voy a desearte que tus sueños se cumplan y tus grandes proyectos triunfen porque los sueños y empresas que emprendemos merecen la pena por los principios que lo sostienen: lucha, esfuerzo, confianza, comprensión, trabajo en equipo, exigencia, determinación, inteligencia, capacidad de resolver problemas… Todo eso no depende de la suerte ni los deseos ajenos sino de acciones diarias que decidimos hacer o no: ¿Estudias y te actualizas para ser más competente?, ¿te esfuerzas tenazmente para superar tus limitaciones?, ¿analizas las situaciones para tomar mejores decisiones?, ¿te pones en el lugar del otro para intentar entender su posición?, ¿cuidas constantemente tus relaciones?… Todo eso hará que tu año sea un éxito con independencia de que tus proyectos culminen o no, todo eso te convertirá en mejor persona al margen de lo abultada que sea tu cartera, de los “likes” de tus publicaciones o del impacto social de tus empresas.

Así que no, no te deseo “salud, amor y dinero para el nuevo año” sino que te responsabilices de tu salud, de tu cuerpo, de tu mente, de tus principios y de añadir valor a tu entorno.

¡CÚRRATE TÚ EL 2017 QUE MERECES!