Redacción. Los expertos piden que se conciencie en casa, como ya hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en los centros educativos, sobre la importancia de un buen uso del móvil, e incidir especialmente en las fotos que hacen (a sí mismos o a otras personas), guardan o comparten y sus consecuencias, tanto para el usuario como para los interlocutores.
Es fundamental prevenirles de las posibles repercusiones negativas de sus interacciones y acostumbrarles a que desconfíen y no agreguen a los desconocidos. En caso de tener problemas de ciberacoso, el menor debe acudir con naturalidad a un adulto de su confianza y, si fuera de carácter delictivo, ir ambos a denunciar a una comisaría, aportando los detalles oportunos.
Los agentes de Participación Ciudadana imparten charlas de prevención y seguridad, -destacando las que abordan los riesgos del mal uso de Internet-, a distintos colectivos, entre ellos los menores y escolares. Unas charlas que pueden ser solicitadas a través del correo participa@policia.es . En 2013, la Policía Nacional realizó más de 18.000 charlas, reuniones o actividades complementarias en más de 5.800 colegios de toda España. Este verano estos encuentros de concienciación se están extendiendo a los campamentos urbanos y talleres estivales.
Los especialistas de la Policía Nacional en prevención de seguridad recuerdan algunos consejos para evitar problemas en el uso de smartphones y tablets este verano:
– La vuelta a la rutina es un buen momento para revisar tus perfiles en redes sociales, ver qué contenidos pueden perjudicarte a ti o a otras personas para borrarlos
– Haz «limpia» de contactos a los que has agregado o te han agregado en RRSS durante las vacaciones o con los que has intercambiado tu teléfono móvil y no son tus amigos y bloquéales en tu whatsapp en el caso de que insistan en ponerse en contacto contigo
– Abandona los grupos de whatsapp en los que te han metido y en los que no te sientes cómodo. Si compartieran contenido denigrante , ofensivo o que atente contra la intimidad de alguien, házselo ver y exige el borrado del mismo y que no se reenvíe
– Protege el acceso a tu móvil y a otros dispositivos y su uso con un código de seguridad o patrón. Evita almacenar conversaciones o imágenes que comprometan tu intimidad o la de cualquier otra persona
– Instala en el móvil o tablet alguna app que te permita bloquear el acceso al contenido y el rastreo en caso de pérdida o robo para su posible localización
– Apunta en algún sitio en tu casa el IMEI de tu móvil y la descripción detallada del modelo y códigos. No olvides guardar la factura, puedes necesitas por varios motivos
– No compartas tu contraseña con nadie, ni con tu amiga del alma, ni tu «hermano de sangre», ni lo que crees que es el «amor de tu vida». Cambia las contraseñas cada cierto tiempo, si están compuestas por números, letras y símbolos será más segura
– Si subes contenido a servidores o a la nube, ponle una clave fuerte, larga y difícil. Evita dejar allí contenido sensible
– No sólo podéis ser víctimas de ciberacoso y grooming (chantaje sexual por haber compartido material o agregado a quien no debiera), sino que también podéis convertiros en autores de un delito por vuestra actitud en la Red (injurias, amenazas o compartir material perjudicial o íntimo de otros menores)
– Si alguien te chantajea con publicar fotos privadas en redes sociales o que te puedan comprometer o perjudicar o eres víctima de ciberacoso, cuéntaselo a tus padres, profesores o adultos de confianza y si el tema es grave o delictivo debes acudir junto con tus padres a denunciarlo, aportando los detalles oportunos
– Hay aplicaciones para jugar pero no dejes que nadie juegue contigo. Algunas app inicialmente son gratis pero supondrá un coste obtener ventajas. También en los juegos hay riesgo de que al jugar online aparezca algún acosador
– Desconfía de los contactos, ofertas y proposiciones o afirmaciones
que te hace cualquier desconocido en la Red. Te puede intentar engañar y no ser quién es además de poder intentar timarte
– Evita hacer locuras por hacerte una buena foto, selfies
absurdamente peligrosos, que puedan perjudicar a tu reputación, tu seguridad o la de tus pertenencias.