
Redacción. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, clausuró este viernes 13 de junio el VIII Curso sobre Misiones Policiales Internacionales en zonas de conflicto en el que han participado 20 agentes de la Policía Nacional. Cosidó ha destacado “el importante papel de estas misiones para estabilizar y desarrollar la sociedad que surge en países en guerra o con tensiones bélicas”.
Durante casi un cuarto de siglo, la Policía Nacional ha participado en más de 20 misiones internacionales repartidas por cuatro continentes: en Asia, África, América y Europa. La mayoría de ellas se llevan a cabo con Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Actualmente, los agentes están desplegados en ocho misiones: tres de ellas dirigidas por Naciones Unidas, en Haití, Liberia y Guinea Bissau, y otras cinco por la Unión Europea, en Afganistán, Níger, Guinea Conakry, Cuerno de África y en los territorios palestinos.
Los Organismos Internacionales tienen el compromiso de dirigir y gestionar el interés general en un mundo cada vez más globalizado y para ello deben de hacer frente a multitud de conflictos y amenazas que afectan a la seguridad de todos. Las misiones policiales internacionales permiten, mediante la unión de los estados miembros en torno a un organismo intergubernamental, la multiplicación de las capacidades individuales de cada uno de ellos por el número de sus miembros, en la lucha contra las amenazas comunes. El director de la Policía ha resaltado “la necesidad de estas misiones para el resurgimiento y establecimiento de instituciones civiles en poblaciones marcadas por guerras”.
Para poder dar una solución a largo plazo a esas regiones inestables, es necesario profundizar en las raíces del conflicto que padece la población en cuestión, todo ello desde la seguridad y la libertad individual de sus ciudadanos, ayudando a crear unas estructuras de seguridad locales que cumplan con los estándares democráticos de servicio y respeto a los derechos humanos.
Equipos policiales multiculturales. La División de Cooperación Internacional de la Policía Nacional realiza una selección previa de los agentes interesados en participar en este tipo de acciones en el exterior y les prepara para participar en el proceso selectivo internacional, ya que son los organismos internacionales los responsables de designar a los agentes que formarán parte de equipos policiales operativos multiculturales. El curso que ayer se clausuró contribuye a formar a los agentes con un alto nivel de cualificación para el trabajo diario de una misión internacional y de cara a los procesos de selección de los organismos internacionales que gestionan estas misiones.
El perfil de los policías que participan en estos servicios abarca todas las especialidades, -aunque la mayoría cuenta con un extenso currículum en seguridad y protección-, además, todos ellos poseen un alto nivel de conocimientos de idiomas. Los agentes deben integrarse en equipos formados por miembros de policías de distintos países y operar en una población extraña y generalmente afectada por graves problemas. Además, los niveles de riesgo y la posibilidad de contraer enfermedades son elevados. Todo ello hace que el trabajo en una Misión Internacional sea extremadamente complejo.
El trabajo en una Misión de Paz. Cada misión tiene sus peculiaridades pero entre los resultados más visibles destacan, por ejemplo, el trabajo de los agentes de la Policía Nacional desplazados a Guatemala colaborando en las investigaciones llevadas a cabo por la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala, -respaldada por NNUU-. Los agentes lograron reunir pruebas incriminatorias para que la Fiscalía de ese país ordene el ingreso en prisión del ex Presidente del Gobierno y su Ministro del Interior, huido en España.
El campamento de los agentes desplegados en Afganistán es uno de los que debe adoptar mayores medidas de seguridad, de hecho ha sido objeto de ataques por comandos de talibanes. La Unión Europea tiene por objetivo el desarrollo de la policía afgana mediante programas de formación, asesoramiento y apoyo. La lucha contra la insurgencia que presiona violentamente al país está dificultando enormemente los planes europeos y ha obligado a los policías a afrontar ataques de la insurgencia en plena ciudad de Kabul.
Haití es la misión más numerosa y situada en una zona estratégica. El terremoto de 2010, la inestabilidad política y las continuas catástrofes y epidemias que se han sucedido desde entonces, dificultan enormemente el trabajo en esta misión. Ese terremoto de enero de 2010 acabó con la vida de uno de los miembros de la Policía Nacional integrantes de esta misión, la subinspectora Rosa Crespo. Una agente que se involucró enormemente con la población de este país y que fue una de las promotoras de una asociación solidaria integrada por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para ayudar a los haitianos con graves problemas.