Redacción. Más de 50 años después de su fundación, The Beach Boys siguen recorriendo el mundo y, concretamente, en nuestro país actuarán en Madrid y Marbella. Con sus canciones, gracias principalmente al empeño de Mick Love, único miembro fundador al timón de una banda con cuerda para rato. «Si tienes una actitud positiva, puedes hacer música toda tu vida. Al menos mientras te haga feliz».
La mítica banda actuarán el 21 de julio en Madrid dentro de la programación del MadGarden Fest. Después, visitarán Marbella para actuar el 23 de julio en el Starlite Festival, algo que le particularmente le apetece mucho a Mick Love, pues pasarán en total tres noches seguidas en la ciudad malagueña: «Una actuando y las otras dos las tendremos libres para pasear, cenar y beber sangría».
El concierto de The Beach Boys será el primero de la edición de este año del Starlite Festival, que contará también durante los días posteriores con figuras como Ricky Martin, Albert Hammond, Pet Shop Boys, Alejandro Fernández, Julio Iglesias, Dani Martín, Rosario, Tom Jones y Alejandro Sanz.
Love explica que esta longevidad se ha producido de manera natural, «haciendo cien conciertos al año». «Hacer un centenar de conciertos al año implica viajar mucho y es muy cansado. La meditación me ayuda a mantener mi energía alta y mi nivel de estrés al mínimo, para así disfrutar de interpretar nuestra música después de tantos años, lo cual es una bendición».
En esta línea, cuenta que hace unos meses vio en directo en Austin a Tony Bennet, que tiene 87 años pero «suena fantástico», lo cual resultó ser muy inspirador. Además, añade que le encanta poder seguir viajando para actuar y conocer otras culturas: «Nuestra música nos ha llevado a muchos lugares preciosos».
Asimismo, tras insistir en los beneficios de la meditación que aprendió a finales de los sesenta, Love recalca que los miembros actuales del grupo (Bruce Johnston -enrolado desde 1965-, Jeff Foskett, Randell Kirsch, Tim Bonhomme, John Cowsill y Scott Totten) están todos ellos en «buena forma».
No participan de esta gira, por tanto, ni Al Jardine, ni David Marks, ni Brian Wilson. «Brian dejó de girar en 1965 y desde entonces se ha unido al grupo de vez en cuando. De hecho, él tiene su propia banda desde hace 16 años y está haciendo grabaciones como solista, así que tenemos diferentes trayectorias», cuenta Love en referencia al genio creativo detrás de las composiciones más laureadas de la banda, quien fue un ‘beach boy’ por última vez hace un par de temporadas con motivo de la gira 50 aniversario, al igual que los otros dos ahora ausentes.
Las que no pueden faltar en un concierto de los Beach Boys son las canciones que les han hecho legendarios en vida, tal y como admite el propio Love: «Tocamos todos nuestros éxitos. Pero también dos que nunca habíamos interpretado. Un grabada tiempo atrás llamada ‘Going to the Beach’, y otra más sentimental que se titula ‘Piscis Brothers’ y compuse para recordar el tiempo que pasé con George Harrison en la India aprendiendo meditación».
Estas dos canciones son dos miradas a un pasado que también tuvo sus momentos oscuros y complicados, debido principalmente a la relación de la banda con las drogas. «El único lamento que tengo cuando miro atrás es la influencia de las drogas en mis primos Brian, Dennis (fallecido en 1983) y Carl (muerto en 1998)», confiesa.
A este respecto, admite que la «combinación de drogas y alcohol» fue responsable de la muerte de Dennis, mientras que el LSD ha tenido una influencia «muy negativa» en la vida de Brian. «Pero la historia musical de los Beach Boys es abrumadoramente positiva, de modo que tenemos muchas cosas por las que dar las gracias», apostilla, cambiando de tercio.
Por último, Love reconoce la influencia de su música en artistas de las nuevas generaciones como Maroon 5 y Foster the People. «Adam Levine, cantante de Maroon 5, me dijo que cantaba ‘Surfer Girl’ desde crío en el asiento trasero del coche de sus padres. Sí veo una influencia en nuevas bandas. Tal vez no demasiado en temas concretos, pero sí en el estilo», sentencia.