Ana Amador. En la falda de la Sierra de Bejar, concretamente en el Valle del río Ambroz, se sitúa esta villa serrana del norte de la provincia de Cáceres fundada en el siglo XII durante el reinado de Alfonso VIII. Una hermosa localidad que conserva con orgullo el recuerdo de la antigua comunidad hebrea, que durante siglos se estableció en este lugar y cuyos vestigios aún se reflejan intensamente en sus estechas calles, festividades y gastronomía.
En Hervás se encuentra la travesía del Moral, que, con tan solo medio metro de ancho, es la calle más estrecha de España. Está ubicada en uno de los barrios judíos mejor conservados de la Red de Juderías de España Caminos de Sefarad, compuesto por escarpadas aceras empedradas con cantos rodados, que descienden desde la Plaza hasta el río Ambroz y el puente medieval de la Fuente Chiquita del siglo XIV. Un lugar en el que las callejuelas de casas blancas, construidas con madera de constaño, piedra o adobe, serprentéan formando un auténtico laberinto.
En esta emblemática judería, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1969, se celebra desde 1997 la festividad de ‘Los Conversos’, un evento que este año cumple su décima octava edición y en el cual se rememoran antiguas costumbres y acontecimientos que tuvieron lugar en Hervás durante los siglos XV y XVI.
Durante varios días de julio, los lugareños recrean el ambiente de la época transformándose en músicos, artesanos, comerciantes o lazarillos que pasean por el mercado sefardí o acuden a los lances de espadas.
La fama de esta celebración incluso ha traspasado las fronteras locales y por ello la localidad recibió, de manos de la Asociación Cultural San Jordi, el Premio Internacional ‘Mundo Teatro 99’ y el Premio ‘Dialógo de las Culturas-2009’ en Mantánchez (Cáceres).
Este año ‘Los Conversos’ se celebra del 3 al 6 de julio y se representará una pieza original Miguel Murillo, autor extremeño que dirige, desde 1995, el Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Bajazoz y que en 2009 fue galardonado con la Medalla de Extremadura.
La obra dramática de Murillo, que ha sido creada expresamente para la ocasión, se titula ‘La Calumnia’. Estará dirigida por José Antonio Raynaud e interpretada por los vecinos del Valle del Ambroz.
El autor ha basado la trama en la leyenda de Hervás ‘La forma profana’, que plantea el dilema de la conversión cristiana tras el Edicto de Expulsión de los judíos firmado por los Reyes Católicos en Granada el 31 de marzo de 1492. Este acontecimiento dividió la población durante siglos entre antiguos cristianos y conversos, lo cual condicionó considerablemente la historia de este pueblo.
Por otro lado, la localidad ha convocado, entre otras actividades, la ‘Quedada Fotográfica InstaMeet’, un concurso fotográfico en el que los participantes podrán compartir con Instagram en Internet su experiencia en esta fiesta popular y las instantáneas tomadas con el móvil. Las mejores fotografías que se hayan realizado hasta las 24.00 horas del sábado 5 de julio se expondrán al día siguiente en la Oficina Municipal de Turismo y por votación popular se elegirá al ganador.
Además de las hermosas vistas de la Judería y sus festividades, en Hervás es recomendable catar sus ricos vinos de pitarra en sus abundantes tabernas, unos caldos de intenso aroma y sabor que son elaborados a la antigua usanza y almacenados para su embejecimiento en grandes tinajas de barro denominadas pitarras.
Asimismo, el pueblo destaca por sus bellas muestras artesanales, como por ejemplo los cestos de castaños (árbol característico de la sierra de Hervás), y rica cocina hebrea e incluso los suculentos dulces de la pastelería La Candela, algunos de ellos elaborados especialmente para cada festividad judía. Como novedad este año, el establecimiento ha llevado a cabo el ‘Taller de Inmersión en la Repostería Sefardí’ impartido por Abigail Cohén, en el que los asistentes podrán conocer sus famosas recetas y comer las pastas elaboradas.
Por tanto, adentrarse en los misterios de la Judería durante ‘Los Conversos’ es una gran oportunidad para recordar la herencia de la rica cultura del pueblo sefardí y su trascendencia social que aún se conserva en nuestro país.
