Ambas comunidades destacan por estar entre las que más han avanzado en la implementación de políticas de equidad salarial
Navarra y La Rioja afrontarán 2025 con un crecimiento salarial promedio del 3,2%, según el Informe de Retribuciones y Salarios elaborado por CEINSA para estas dos comunidades.
Este incremento sitúa a ambas comunidades en línea con las tendencias salariales nacionales, aunque con matices importantes dependiendo de los sectores, tipos de empresa y posiciones analizadas.
En un contexto marcado por la recuperación económica y la intensificación de la competencia por talento, el estudio de CEINSA destaca que un 45% de las empresas en Navarra y La Rioja ya han confirmado ajustes salariales para el próximo año, mientras que un 35% está considerando posibles subidas. Solo un 20% de las compañías no prevé incrementos salariales en 2025.
Incrementos salariales por posición
El desglose por categorías profesionales refleja que las subidas no serán uniformes:
Personal de convenio: Este grupo, que incluye trabajadores sujetos a convenios colectivos, verá un aumento medio del 3,5%. Se trata del colectivo que experimentará las mayores subidas gracias a la reactivación de la negociación colectiva y el impacto del Salario Mínimo Interprofesional.
Mandos intermedios: Jefes y supervisores recibirán un incremento promedio del 3%. Las empresas reconocen el papel clave de estos perfiles en la gestión operativa y en la retención del talento en las plantillas.
Directivos: Los puestos directivos tendrán subidas más moderadas, con un promedio del 2,8%. Este comportamiento responde a una tendencia a priorizar los incrementos en niveles operativos, donde el impacto es más inmediato en términos de productividad.
Diferencias según el tamaño de la empresa
El tamaño de las empresas también influirá en los incrementos salariales:
Pequeñas empresas (menos de 100 empleados): Serán las que más eleven las retribuciones, con una media del 3,6%. Estas organizaciones, esenciales en el tejido empresarial de ambas comunidades, buscan ser competitivas en la captación y fidelización del talento.
Empresas medianas (entre 100 y 500 empleados): En este rango, los incrementos se situarán en torno al 3,4%, consolidándose como el motor del crecimiento salarial en sectores estratégicos.
Grandes empresas (más de 500 empleados): Las subidas serán más contenidas, alcanzando una media del 2,9%. Estas compañías, aunque menos flexibles en sus políticas retributivas, están invirtiendo en beneficios sociales y formación como parte de su propuesta de valor al empleado.
Impacto de la Directiva 2023/970 de Transparencia Salarial
El informe de CEINSA también subraya la relevancia de la Directiva Europea 2023/970 de Transparencia Salarial, que entrará en vigor en 2025. Este marco normativo exigirá a las empresas garantizar la igualdad retributiva y proporcionar información detallada sobre las estructuras salariales. En este sentido, Navarra y La Rioja destacan por estar entre las comunidades que más han avanzado en la implementación de políticas de equidad salarial, aunque todavía hay margen de mejora.
Según el informe, el 40% de las empresas en ambas regiones ya ha comenzado a revisar sus estructuras salariales para cumplir con esta normativa.
«La política de incrementos salariales es un desafío prioritario, especialmente en Navarra y La Rioja, donde la competencia por talento es alta. La Directiva de Transparencia Salarial será clave en el próximo año para avanzar en la igualdad retributiva y mejorar la percepción de justicia en las organizaciones», explica Josep Capell, CEO de CEINSA.
Perspectivas económicas y salariales
El informe concluye que, pese a las incertidumbres económicas, el mercado laboral en Navarra y La Rioja muestra signos de estabilidad y crecimiento moderado. Las perspectivas de inversión en sectores estratégicos, como la industria manufacturera y la agroalimentación, junto con el impulso al emprendimiento, auguran un escenario positivo para los próximos años.
En palabras de Capell: «El futuro salarial en Navarra y La Rioja estará marcado por el equilibrio entre la sostenibilidad financiera de las empresas y la necesidad de ofrecer paquetes retributivos atractivos. La clave para 2025 será encontrar ese balance, asegurando la competitividad en un entorno cada vez más exigente».