Grupo Empresarial Electromédico: «La maquinaria donada a hospitales del Tercer Mundo, inútil sin mantenimiento»

/COMUNICAE/

La Fundación Raúl Delgado, perteneciente al Grupo Empresarial Electromédico, lleva más de 20 años participando en proyectos de cooperación para realizar el mantenimiento de maquinaria sanitaria y que no engrose el creciente volumen del llamado «cementerio de máquinas». La última expedición realizada al Hospital General de Rabuni, en Tinduf, ha registrado intervenciones de mantenimiento en más de 20 conjuntos de sistemas prioritarios, sin los que los refugiados, no tendrían probabilidades de supervivencia

La Fundación Raúl Delgado, del Grupo Empresarial Electromédico, se encarga del mantenimiento de maquinaria sanitaria en países del Tercer Mundo desde hace años, enviando equipos de técnicos especialistas en electromedicina en distintas expediciones médicas para repararlos y ponerlos a punto, evitando, así, que acaben en los llamados «cementerios de máquinas». Estos «cementerios de máquinas», en gran parte se han ido formando a lo largo de los años por la falta de personal propio especializado en este tipo de mantenimiento; hay que tener en cuenta que prácticamente la totalidad de la maquinaria que hay en estos países es donada y al no encontrarse en óptimas condiciones, requiere de un mantenimiento aún más acentuado; por lo que esa carencia de personal, los extiende.

La Fundación Raúl Delgado detectó este problema hace años y cuenta con un grupo especialista de ingenieros que se ocupa del mantenimiento de maquinaria sanitaria; una acción imprescindible para continuar con las labores humanitarias en estos países. Este equipo de ingenieros electromédicos no solo pone a punto la maquinaria, sino que además localizan el problema, despiezan, limpian, y le dan solución utilizando los recursos que tienen a mano, sea material nuevo o reutilizando piezas de otros instrumentos, implementando en ello grandes dotes de creatividad y habilidad. Todo ello, con el fin de que los voluntarios sanitarios tengan las herramientas necesarias para poder atender a las personas sin recursos, que hacen fila en las puertas de los centros sanitarios para ser atendidos.

Este equipo de la Fundación Raúl Delgado va de lo urgente a lo importante, el último gran proyecto de cooperación, que ha sido junto a la Associació d’Amics Del Poble Saharaui de les Illes Balears, acaba de llegar del Sahara hace tan solo unos días. La Fundación se ha ocupado del mantenimiento de la maquinaría sanitaria del Hospital General de Rabuni, Tinduf, en lo que se podría denominar la capital administrativa de los campamentos saharauis. En las dos semanas en las que ha durado la expedición, en este caso junto a la comisión de urología, se han podido revisar y reparar un alto número de sistemas; desde la tecnología que requiere un quirófano (mesa quirúrgica, respirador de anestesia, el sistema de provisión de oxígeno, …) a los autoclaves que se pueden encontrar en el área de esterilización, o en el laboratorio de producción de fármacos y sueros, así como otros sistemas en las áreas de rayos x y zonas pre/post operatorias, tales como el sistema de análisis clínicos EPOC, entre otros. Una lucha contrarreloj para poder alcanzar la mejor solución en cuestión de mantenimiento y renovación tecnológica combatiendo no solo el cansancio sino a veces enfermedades comunes que suele padecer el equipo por la ingesta de agua y/o el cambio de alimentación.

El equipo actúa siguiendo un riguroso orden de prioridades, como si de una operación quirúrgica se tratase y se podría dividir en tres pasos:

Preparación. En los primeros tres días se desembalan todas las cajas que han traído consigo y que se han enviado anteriormente, dado que siempre se hace una planificación de la siguiente expedición enviando por adelantado material. Se distribuye, revisa, prepara, pone a punto y repara todo para que el equipo médico pueda comenzar sus intervenciones.
Periodo quirúrgico. En los siguientes días, se hace un seguimiento de todos los equipos ya reparados y que resultan vitalmente imprescindibles. Últimos ajustes, reparaciones de última hora, calibrados etc.
Periodo de recuperación. Una vez que lo urgente, lo que asegura las cirugías, está hecho, se va a por lo importante, atendiendo al resto de la maquinaria que está en otras áreas del hospital.

Samuel Martín, colaborador de la Fundación Raúl Delgado, lleva ya una larga trayectoria colaborando en el Sahara y otros países africanos, donde a veces no es fácil trabajar dadas las carencias y dificultades a las que se enfrentan. En esta última expedición, enfocada en urología, se siente contento de haber podido revisar un gran volumen de maquinaria y sistemas que facilitarán la vida de los refugiados saharauis: lámparas quirúrgicas, bisturíes eléctricos, mesas quirúrgicas, equipos de anestesia, monitores multiparamétricos, desfibriladores, estabilizadores tensión, lámparas auxiliares, aspiradores, fuentes de luz, torre de laparoscopia (monitor, insuflador CO2, fuente de luz, control de cámara y cámara), sistemas de esterilización, sistemas de control de oxígeno, el sistema de soporte eléctrico auxiliar del hospital, sistemas de análisis clínicos,…así como otro pequeño equipamiento a utilizar. Cada expedición consta de un pequeño grupo de personal sanitario y un especialista en electromedicina: la Fundación Raúl Delgado se encarga de que los primeros cuenten con las herramientas necesarias para poder atender a los pacientes. Dos semanas, que es lo que suele durar cada expedición, en las que como él mismo dice «no solo se trata de reparar y llevar el mantenimiento de la maquinaria, sino de ayudar también a generar esperanza y renovar el ánimo».

El Sahara, al igual que otros muchos países africanos, se enfrenta todos los días a la escasez de recursos del tercer mundo. Cuando se habla de escasez no solo se refiere a lo relativo a comida o bebida, sino también se habla del personal sanitario, medicación, gestión y también a la puesta en marcha, arreglo y mantenimiento de la maquinaria que tienen en sus hospitales que muchas veces siendo válidas y muy necesarias no se pueden usar debido a que también carecen del personal cualificado para calibrar, actualizar y arreglar. No resulta raro ver maquinaria que, aun no siendo el último modelo, sí que pudiera cumplir sus objetivos, pero tienen que ser arrinconadas porque no hay nadie que pueda arreglarlas o ponerlas a punto.

La Fundación Raúl Delgado se creó hace 10 años, aunque cuenta con una larga trayectoria y experiencia de más de 20 años, con la firme vocación de ayudar en proyectos humanitarios en el ámbito sanitario. Su origen es el resultado natural de la implicación del Grupo Empresarial Electromédico en la búsqueda de la mejor solución en el mantenimiento y renovación tecnológica en el ámbito sanitario. Esta búsqueda de excelencia en su campo es lo que le ha llevado a detectar necesidades y carencias en los centros sanitarios donde da servicio. La Fundación Raúl Delgado arrancó en Mauritania, lugar en el que la empresa tiene un especial vínculo y donde lleva trabajando muchos años. Inicialmente hizo un acuerdo de colaboración en el hospital nacional de la capital, donde había una gran carencia de elementos y demanda tanto bienes fungibles, como medidas higiénicas dentro de los quirófanos, entre otras cosas.

El establecimiento de este tipo de convenios entabla una gran dificultad por la inestabilidad en las gerencias de estos países y el déficit de una estrategia definida. Una vez detectada estas necesidades, y tras contactar con la «Agencia Española de Cooperación» que puso la Fundación en comunicación con otras organizaciones humanitarias, logró dar una mayor envergadura al proyecto, haciéndolo sostenible en el tiempo y dotándolo de una mayor dimensión. Desde entonces la Fundación Raúl Delgado no ha parado de apoyar proyectos en los que tiene una profunda implicación. El Grupo Empresarial Electromédico (GEE) con una trayectoria de más de 40 años, es una compañía fundada por D. Raúl Delgado, 100% española, con más de 300 clientes y 230 hospitales tanto en el territorio nacional como fuera de él. Cuenta con una plantilla de más de 1.000 profesionales en todo el mundo, solo en España el Grupo emplea a 500 técnicos especialistas en electromedicina y más de 150 expertos en mantenimiento y eficiencia.

Desde el punto de vista organizativo, el Grupo está formado actualmente por cuatro empresas de servicios: Mantelec, Iberman, Asime e ITH Maroc y orienta su actividad a la prestación continuada (servicio 24horas/365 días al año) de soluciones tecnológicas óptimas para hospitales y centros de Salud. A estas compañías hay que añadir Rade Tecnología (Radetec), en la que el Grupo centraliza todas sus actividades de investigación y desarrollo.

Fuente Comunicae

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