En nuestra alimentación tenemos que controlar bien cuáles son los alimentos e ingredientes que empleamos para llevar a cabo una dieta sana, equilibrada y con puntos fuertes que favorezcan a nuestro cuerpo y nuestros órganos, atendiendo a las características de cada.
Es recomendable que nuestra dieta se base en el consumo de vitaminas con fruta y verduras, proteínas de calidad en la carne, pescado y productos lácteos, hidratos de carbono en el arroz, pasta y cereales y un consumo más bajo de grasas, siempre de productos de calidad.
Desde hace tiempo, a una serie de alimentos se les viene considerando superalimentos, aquellos que cuentan con gran cantidad de beneficios para la salud debido a una alta densidad nutricional. Ahora hablaremos de uno de estos superalimentos, el aguacate, así como consejos para el cultivo aguacate.
Beneficios del consumo del aguacate
El aguacate es una fruta que ayuda a mantener el nivel del colesterol debido a sus ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, por lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, además, es un alimento ideal para dietas de adelgazamiento.
En su composición se encuentra una gran cantidad de proteínas de alta calidad, como el potasio y el zinc, por lo que es un buen alimento para personas que practican deporte frecuentemente, ya que ayudan a reparar la masa muscular y la prevención de daños en las articulaciones.
Sus vitaminas ayudan a la hidratación y luminosidad de la piel, previniendo el envejecimiento y aumentando la función cognitiva. Su alto nivel en ácido fólico, aceites y fibras hacen que sea un alimento muy recomendado para mujeres embarazadas.
Cultivo del aguacate
El cultivo del aguacate comenzó en España en el siglo XIX, aunque no haya sido una fruta muy común hasta hace unos años. España es uno de los países europeos líder en producción y exportación de este alimento, por lo que su cultivo puede ser una oportunidad de negocio seguro.
Al igual que con el cultivo pistacho, el cultivo del aguacate precisa de una cantidad de agua muy concreta, por lo que se recomienda cultivarlo junto a un sistema de riego adaptado a las necesidades del cultivo y de la finca donde se proceda a la plantación. Este y otros detalles convertirían el cultivo de aguacate en un ejemplo de agricultura sostenible, por ejemplo, dado el nivel de consumo de aguacate en España, se convierte en un consumo de proximidad.
El aguacate es originario de México, por lo que para su plantación en España necesita encontrarse en zonas cálidas y regulares que oscilen entre los 30°centígrados de máxima y los 4°centígrados de mínima. Además, ha de cultivarse a una altura que no supere los 2.500 metros sobre el nivel del mar, recomendando que no sea inferior a los 800 metros para evitar enfermedades en sus raíces. También hay que tener en cuenta las precipitaciones, considerándose los 1.200 milímetros anuales la cantidad suficiente. El suelo debe ser de un ph neutro o ligeramente ácido (entre 5,5 y 7), aunque pueden ser suelos arcillosos si cuentan con buen drenaje.
Una ventaja para su cultivo es que el árbol del aguacate no precisa poda. Durante los tres primeros años el árbol precisa pocos cuidados, pero luego hay que mantenerlo bien formado para facilitar la cosecha. Aun así, se han de cortar las ramas excesivamente altas y las bajas que se encuentren al nivel del suelo.
En cuanto a la propagación, las técnicas más comunes son por semilla o por injerto, siendo esta última la más sencilla. Se recomienda comenzar su cultivo en un vivero y posteriormente trasladarlo a la tierra de una parcela de cultivo.
El aguacate es un producto interesante, ya sea para su consumo, pues como hemos visto, se trata de una fruta con gran cantidad de beneficios para nuestro organismo, como para su cultivo, ya que es un producto de gran interés en Europa y fácil de producir.