Abordan en un proyecto nacional la incidencia del cambio global en los paisajes mediterráneos

Redacción. Investigadores del Instituto de Geomorfología y Suelos de la Universidad de Málaga (IGS-UMA), coincidiendo con la finalización del proyecto nacional de I+D+i ‘Incidencia del Cambio Global en Paisajes Mediterráneos Contrastados’, analizarán el papel de los entornos protegidos ante la nueva situación de crisis climática y sanitaria, en concreto, en los municipios orientales de Sierra de las Nieves.

“La Sierra de las Nieves constituye un ámbito de especial sensibilidad territorial en la provincia de Málaga, que la crisis de Covid-19 no ha hecho sino enfatizar”, señala el catedrático de Geografía José Damián Ruiz Sinoga, que lidera esta línea de investigación.

Por ello, según Ruiz Sinoga, conviene reflexionar sobre la problemática de accesibilidad y comunicación de estos territorios, en el nuevo marco del teletrabajo, la incidencia del reto demográfico y estrategias de futuro y el papel de la distribución de productos cercanos en la consolidación de las economías agrarias, así como del concepto de parque agrario.

Para debatir todos estos aspectos, desde el Instituto IGS-UMA se ha organizado la jornada ‘Crisis climática y sanitaria en espacios de oportunidad: Municipios orientales de Sierra de las Nieves’, que se celebrará mañana, 2 de octubre, en Yunquera. Un encuentro participativo en el que investigadores, técnicos, gestores del territorio e interesados en esta temática intercambiarán experiencias y opiniones.

Efectos del Cambio Global en paisajes mediterráneos

El proyecto de I+D+i desarrollado por este grupo de investigación, recién concluido, se focalizó en el estudio de la aridez, la biomasa vegetal, la recurrencia de las precipitaciones, cambios paisajísticos o la calidad del suelo, entre otros aspectos, en dos ambientes contrastados de la provincia de Málaga, uno seco-semiárido, los Montes de Málaga-Axarquía, y otro subhumedo, la vertiente oriental de la Sierra de las Nieves.

Los resultados muestran una mayor vulnerabilidad, sensibilidad y dependencia conforme se incrementan las condiciones de aridez. Asimismo, se identifica una tendencia positiva en la recurrencia de eventos de precipitación extrema, especialmente en la última década, con un periodo de retorno de las precipitaciones torrenciales prácticamente anual, con valores extremos de erosividad.

“Mientras que en las zonas de clima mediterráneo seco -Montes de Málaga-Axarquía-, desde 1990 hasta la actualidad, se observa un descenso de la biomasa vegetal, favoreciendo las zonas de uso agrícola, incluso abancaladas, en las subhúmedas -Sierra de las Nieves- se produce un incremento de aquella, en favor sobre todo de zonas de bosque mediterráneo”, explica Ruiz Sinoga.

Dinámica ecogeomorfológica

Según el investigador, en las zonas secas son los parámetros relacionados con el factor hídrico los más determinantes en su dinámica ecogeomorfológica, es decir, las limitaciones de agua en el suelo han sido responsables de gran parte de los cambios paisajísticos acontecidos, sin embargo, en las subhúmedas es el factor biológico el que más contribuye, debido al incremento de la cubierta vegetal. “En ambos ambientes provinciales sucede, pero especialmente en los Montes de Málaga-Axarquía, los periodos con suelos en estado hidrológico crítico se han incrementado en las últimas décadas, poniendo en riesgo la supervivencia de la cubierta vegetal natural y los propios cultivos”, afirma.

Por último, la aplicación de un Índice de Calidad del Suelo corroboró los problemas hídricos y de protección del suelo existentes en buena parte de los Montes de Málaga-Axarquía, mientras que la Sierra de las Nieves, salvo en determinadas condiciones ecogeomorfológicas, se puso de manifiesto la existencia de unidades paisajísticas con valores óptimos de calidad y salud, más resilientes a los efectos del Cambio Global.

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