Pilar Martínez. La mayor área marina residencial europea se encuentra en España y cuenta con 25 kilómetros de canales navegables. La Venecia española se denomina Empuriabrava.
Este peculiar pueblo marinero de la Costa Brava surge en 1968 cuando el marqués de Sant Morí y los empresarios Miquel Arpa i Battle y Fernando Vilallonga i Rossell buscaban convertir las cinco masías existentes en una marina residencial de alto nivel, inspirada en los recientes casos de Florida.
El pueblo, situado en en el término municipal de Castelló d’Empúries, junto a la desembocadura del río Muga en el golfo de Roses, pertenece desde el 2011 al club de las Bahías más Bellas del mundo. Se ha convertido en uno de los destinos turísticos más demandados por la población nacional e internacional. Cada año acoge a más de 80.000 turistas, entre los que destacan el turismo alemán.
Si tuviéramos que describir Empuriabrava en una frase sería contacto directo con el mar. Todos los canales que recorren el pueblo llegan hasta el patio interior de las casas blancas encaladas de estilo mediterráneo, donde se pueden encontrar desde modestos barcos hasta grandes embarcaciones de lujo.
Sin embargo, aparte de los canales, entre los puntos de interés turístico de la zona se encuentran los deportes acuáticos y las tres diferenciadas playas de 7 kilómetros que recorren Empuriabrava. La Unión Europea ha reconocido la calidad de sus aguas y de la arena con el galardón de Playa de Europa. Además, dos de sus tres playas, La Rubina y Can Comas, aún conservan sus dunas y toda la riqueza de la flora y la fauna protegida del Parque Natural.
Tierra, mar y aire
Paracaidismo, vuelo en el túnel del viento, golf, vela, windsurf, kitesurf, rutas a pie, en bicicleta, a caballo, running, karting, tenis, padel. En esta localidad todo se puede disfrutar.
No solo predominan las actividades en la arena, sino que también se encuentra en Empuriabrava una de las mejores instalaciones de Europa para disfrutar de un día de paracaidismo. Además, junto a esta instalación encontramos el Túnel de Viento, que permite volar tanto a profesionales como a cualquier aventurero aéreo. Por su situación geográfica, este pueblo costero es uno de los centro del deporte de élite más importantes de España.
Espacio de gran relevancia histórica
Castelló d’Empúries, el pueblo principal, es un referente de la arquitectura de la Edad Media. Como gran referente encontramos la Basílica de la Iglesia de Santa María, de estilo gótico, que data del siglo XIII y también conocida como la Catedral de Castelló d’Empúries.
Destaca sobre todo por su magnífico retablo de alabastro dedicado a la Virgen de la Candelaria, que elaboró en la segunda mitad del siglo XV el maestro francés Ponç Gaspar y es una de las obras cúlmenes de la escultura gótica catalana.
Además, en la Zona de Rec del Molí, se encuentra una de las siete puertas de la construcción defensiva que ha sobrevivido. El Portal de la Gallarda que fue construida en el siglo XI y XII. Y en este punto también se puede contemplar el antiguo puente medieval del siglo XIV, que está formado por seis arcos de diferentes medidas.
Y otro punto histórico que destaca en la ciudad es un espigón en el puerto de más de 2.200 años. Fue una de las primeras edificaciones que levantaron los griegos en la Península Ibérica.
Zona húmeda
El Parque Natural de Aiguamolls de l’Empordà es la segunda zona húmeda más grande de Cataluña. Es un entorno heterogéneo que sin duda alberga a multitud de aves, peces, mamíferos, reptiles y anfibios, así como invertebrados y diversidad que hacen palidecer a los mayores parques protegidos de Europa en la actualidad.