Redacción. Investigadores de la Universidad de Granada y científicos de la empresa granadina DOMCA han creado un antibiótico natural elaborado con extractos de ajo y cebolla destinado a combatir las infecciones del pescado de piscifactoría. De este modo se presenta una alternativa para evitar las sustancias nocivas para el consumidor que pueden derivarse del uso de los medicamentos tradicionales.
La creciente intensificación de los cultivos en acuicultura ha provocado el incremento en el número de procesos infecciosos en los peces de piscifactoría. Estas patologías inciden negativamente sobre los parámetros productivos, provocando grandes pérdidas económicas para el sector, además de potenciales problemas sanitarios, según ha matizado Alberto Baños, director de Biotecnología de DMC Research Center
«El control de estos procesos en sistemas productivos es muy complejo; los tratamientos disponibles en la actualidad se basan en el empleo de productos profilácticos químicos que además de caros y escasos, resultan nocivos para el ser humano y el medio ambiente”, apunta Baños. Por otro lado, el endurecimiento de las especificaciones legales y la prohibición del uso de muchos antibióticos, requiere de nuevos enfoques y estrategias que aporten una solución efectiva para esta problemática.
Además, se da la circunstancia de que la acuicultura es un sector joven en España y tiene una cierta carencia de alternativas que puedan suplir a los medicamentos tradicionales. Para dar respuesta a esta situación, se ha impulsado este proyecto de I+D, con la colaboración de DMC Research Center y el grupo de Investigación «Nutrición y alimentación de peces» de la Universidad de Granada. El resultado ha sido la selección de una serie de principios activos procedentes de ajo y cebolla útiles para la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas en peces.
La solución desarrollada por estos expertos se basa en la suplementación de los piensos de peces con estos productos naturales, cuyos principios activos han sido patentados, seleccionados y purificados por su eficacia científicamente demostrada. El éxito reside en la combinación equilibrada y sinérgica de moléculas naturales procedentes de aliáceas (ajo y cebolla), junto a otros principios activos obtenidos de olivo y otras fuentes naturales.
Los nuevos suplementos se están probando con éxito en cultivos de trucha y salmón, demostrándose su eficacia frente a distintas infecciones producidas por bacterias y parásitos. Ya están siendo comercializados en el extranjero, en países con gran trayectoria en este sector alimenticio como Chile.
Según Baños, “además de su efecto antimicrobiano, se está evaluando la capacidad de estos extractos en la mejora de la respuesta inmune del animal, ampliando así las posibilidades de su utilización a otras patologías y síndromes inflamatorios o virales”