Redacción. El mundo empresarial es cada día más diverso y competitivo. Posicionarse por la exclusividad de tu producto es altamente improbable, ya que la mayoría de ellos, aunque tengan diferentes prestaciones, son muy parecidos y, en base, ofrecen el mismo servicio. Por ello, la mejor manera de imponerse a la competencia es creando imagen de marca. Un nombre que nos distinga de nuestros competidores y cree filiación.
Dejar huella en tus clientes y potenciales compradores, conseguir asociar tu imagen con valores apreciados por el público y lograr que todo ello se traduzca en beneficios para tu empresa son tareas difíciles de alcanzar si no se sigue una estrategia de marketing.
Y es que si tenemos claros cuáles son nuestros objetivos será mucho más sencillo establecer qué pasos debemos dar y en qué dirección para alcanzar las metas que nos hemos marcado. En este punto, es donde la estrategia de marketing gana peso. Es nuestro plan de actuación, el que fija la manera de comunicarnos con clientes, reales y potenciales; llegar a ellos creando valor en torno a nuestros productos y servicios y generar oportunidades de venta.
El diálogo con el cliente es muy fructífero si se sabe escuchar. Conocer sus necesidades para poder cubrirlas, saber qué opina de tu marca, qué impresiones le transmite y corregir o reorientar tu estrategia si esa imagen no se corresponde con la que se desea son los frutos directos del intercambio.
¿Cómo retener al consumidor una vez captado?
La fidelización es uno de los puntos que debe contener nuestra estrategia de marketing, pues tan importante es captar a nuestro público como mantenerlo. Ofrecer un buen servicio, una atención personalizada y promover la empatía son claves para una larga y fructífera relación comercial.
Pero al cliente siempre le gustan los detalles. Los gestos de cortesía que les hacen sentirse especiales y únicos. Pequeñas estrategias para fortalecer lazos y hacer que cualquier tentativa de pasarse a la competencia se esfume.
Estos detalles, como los ofrecidos por Gift Campaign: regalos de empresa, que podrían englobarse en el marketing promocional, abarcan un amplio abanico de posibilidades, desde descuentos especiales y promociones hasta acciones publicitarias. Estos últimos son siempre una gran idea, cumpliendo un doble objetivo: fidelizar al consumidor y crear o reforzar nuestra imagen de marca.
Cuando un cliente recibe un regalo de empresa se siente halagado e importante. La entidad o servicio que ha contratado le muestra su agradecimiento por haber confiado en ella. Si ese regalo tiene el logotipo de la entidad, allá donde lo coloque o lo muestre contribuirá a dar notoriedad a la marca, a difundirla y llegar a potenciales clientes. Todos salen ganando.
A la hora de escoger un regalo, hay que tener en cuenta a quién irá destinado, sus posibles gustos e inquietudes, y además debe ir en línea con la filosofía de la empresa que lo regala. Por ejemplo, si es una entidad sostenible, que promueve el cuidado del medio ambiente, su público no vería con buenos ojos que le premiaran con un objeto contaminante.
Por tanto, elegir un buen regalo no es baladí, requiere reflexión y calibrar posibles escenarios y opiniones. La buena noticia es que el universo de regalos de empresa es rico y variado. Proponemos algunas ideas con las que acertarás de pleno:
– Mochilas: son un regalo que gusta a todos y brindan una amplia superficie para plasmar tu imagen de marca. Pueden ser de muy diversos tamaños y más o menos discretas. La imaginación y el diseño se dan la mano en este gift para el que no existe un límite de edad o discriminación sexual.
– Bolsas: en una sociedad cada día más preocupada por el medio ambiente y el cambio climático, una bolsa constituye toda una declaración de intenciones por parte de tu empresa. Es un objeto que favorece la eliminación del plástico y promueve el uso de materiales más sostenibles, como el papel o la tela, para transportar lo que desees.
– Tazas: son un clásico. Útiles, prácticas, elegantes. Ideales tanto para tenerlas en la mesa de la oficina -bien de improvisado cubilete o para tomar un café o té-, como para llevarlas a casa y que estén presentes cada mañana en el desayuno de tus clientes. Que empiecen el día contigo es una bonita manera de crear vínculos y hacer que tu marca se integre en la rutina diaria de cientos de hogares.
– Bolígrafos: también muy prácticos. Tus clientes los tendrán en la mesa del despacho, o puede que los lleven con ellos allá donde vayan. En este último caso, siempre que los utilicen en público mostrarán el logotipo de tu empresa y todos sabrán que están ante un usuario que ha confiado en tus servicios. Además hay bolígrafos ecológicos y táctiles, lo último en este tipo de artículos.
– Pendrives: los dispositivos de almacenaje son bienvenidos en cualquier oficina. Los pendrives tienen muy buena aceptación, pudiendo variar tanto el diseño como la capacidad de los mismos.
– Libretas y bloc de notas: otro regalo clásico, pero no por ello menos útil e interesante. Para uso laboral o personal, es un artículo que acaba teniendo mucha circulación y llevará tu marca a lugares que ni imaginabas.
Éstas son sólo algunas ideas de regalos de empresa, pero el abanico es muy amplio y existen opciones muy originales que encantarán a tus clientes, haciéndoles sentirse especiales y logrando su compromiso con tu empresa.