En un mundo laboral tan competitivo, tener una buena imagen de marca es vital. Y como además vivimos en un entorno tecnológico, hay que dar la importancia que se merece a aspectos como registrar un dominio que nos ayude a crear esa imagen de marca fuerte y consolidada a través de nuestra página web.
No importa a qué se dedique el negocio. Es de suma importancia elegir muy bien el nombre del site porque esto puede hacer sumar muchos puntos, además del contenido que en él se alojará, su diseño y tener en cuenta a quién va dirigido. Cuando las personas desean generar dominios, en cómodos pasos y a un precio razonable, primero han de decidir cómo se llamará su sitio en la red y recurrir para ello a una empresa que se encargue de generar y renovar estos dominios, y nos asesore sobre las palabras clave que se ajusten a nuestras necesidades.
Para el caso de nos hayamos despistado y el dominio haya caducado, en Edomains también ofrecen un servicio de backorder con los dominios expirados, a buscar el que más convenga.
Hay más tareas a realizar más allá de elegir el nombre y dejar el diseño en manos de un experto. Para que la inversión en un sitio de internet compense hay que saber mover nuestro portal web. Esto es, actualizar su contenido a ser posible a diario, darse difusión en redes sociales (que son la mejor herramienta para la difusión gratuita), saber cómo posicionarse bien en los buscadores (que entre los millones de resultados que arroja Google en una búsqueda, tu página aparezca entre las primeras), y sobre todo encontrar fieles seguidores.
No hay que tomarse a la ligera el registro de dominios porque si se hace bien hecho, el beneficio a nivel de mercado es muy interesante. Los dominios pueden ser en líneas generales regionales, globales o específicos y se ha de conocer cuál es el que más nos conviene en función del objetivo.
Es el caso del .es para España si no necesitamos que la información volcada en nuestro registro traspase fronteras. El popular .com facilitará que aparezca en las búsquedas de otros países e incluso a nivel global. Los específicos son muchísimo más concretos, y aquí depende de los objetivos de esa empresa. Se trata por ejemplo del clásico .org cuando se trata de organizaciones no gubernamentales o sin ánimo de lucro. Incluso es posible contar con un dominio mucho más focalizado, tal es el caso por ejemplo de .madrid para páginas web y direcciones de correo electrónico.
Dónde hay que recurrir para este trámite
Sin duda lo mejor es ponerse en manos de una empresa especializada en el sector, que ofrezca todas las opciones y a un precio asequible.
Ventajas de elegir un buen nombre
Durante un periodo de un año será un nombre en propiedad y exclusivo, que luego sólo ha de ir renovándose. Elegirlo bien puede marcar la diferencia para que, en el momento de una búsqueda concreta en cualquiera de los metabuscadores, aparezca entre los primeros.
Es la ley del más rápido. El primero que llega, se sirve. Y a veces hay que enfrentarse a los cazadores de dominios, individuos que apuestan por los nombres en la red como una forma de negocio. Hay que saber, no obstante, que se pueden registrar dominios o traspasar el permiso de un individuo a otro, pero no implica la propiedad del dominio de por vida.
Tener un dominio de nivel profesional proporciona una enorme credibilidad a la marca y está al alcance de cualquiera, en tan solo varios ‘clics’. Incluso se puede contratar un hosting para alojarlo.