‘Blair Witch’, una secuela para saltar en las butacas

'La bruja de Blair'.
‘La bruja de Blair’.

Carlos Fernández / @karlos686. “Esta es mi opinión hoy y en este momento de mi vida”. Las secuelas de encargo no tienen que ser películas fallidas necesariamente. Ahora, seamos conscientes de que nadie ha pedido esta secuela y que tampoco hacía falta. Sin embargo, hay algo funcional en esta secuela, que no remake como muchos piensan, de El proyecto de la bruja de Blair (1999) y es su repetición de fórmula, de la primera parte, con ciertos tintes de novedad, pero bastante pocos.

¿Por qué acierto? Es una película que, bajo su condición de película de encargo como exponía al principio, va dirigida a un público nada exigente, a hacer pasta, siendo más claros. Ese es el “acierto” de los productores pero para los espectadores nos toca esperar a que la cosa mejore. Es una película que funciona mientras la ves (te asustas alguna vez pese a recurrir continuamente a trucos muy chicheados en cuanto a sustos en el cine de terror contemporáneo) pero al salir del cine se siente un pasotismo preocupante ¿Por qué? Recuerda demasiado a la primera parte (que revisioné hace menos de un mes al salir del pase de esta peli en Sitges), previsible y nada novedosa (cosa que a las secuelas se les critique mucho). Es curioso porque esta clase de sagas cinematográficas parecen estar realizadas para fans de la película original y a los fans de la película original (cosa que no soy pero me parece una película muy interesante) tampoco les suele gustar nunca las segundas partes (y si no entramos en ese terrorífico terreno que es criticar como un acierto una película fallida por el simple hecho de ser fans; véase algunos fans de Star Wars o Indiana Jones).

El proyecto de la bruja de Blair (1999) fue una película, en su momento, experimental y ahora una curiosidad del pasado que, creo, ha envejecido mal, que rompió esquemas en el cine de terror en su momento pero que, claro, no puede dejar de verse como una obra originalísima que fue en su momento. Era un falso documental y una peli de terror a la vez; un adelanto del cine amateur que se iniciaría con la era internet y Youtube.

Blair witch no tiene sustancia pero en algún momento tiene interés (el espectador puede estar más preocupado por no asustarse en la butaca que por aterrorizarse, que son cosas distintas). La película es una de género fantástico y extraño y no aspira a más que a funcionar mediante sustos fáciles y una dirección, seamos sinceros, es muy buena. Creo que sus aciertos han sido sonsacados de la primera película y sus fallos han sido no ser distinta de una original que no necesitaba hacerse. El resultado es una película dirigida a hacer dinero, con sustos para dar saltos en las butacas pero con un bajísimo nivel de exigencia en el guión. El climax resulta interesante pero poco más.

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