Redacción. La Policía Nacional ha activado ya ‘la fase crítica’ del dispositivo de seguridad de la final de la Champions (que enfrenta a Real Madrid y Atlético de Madrid) y en el que participan cerca de 1.250 agentes repartidos entre la Brigada Móvil, de Caballería, Unidades de Prevención y Reacción (UPR), Unidades de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, Subsuelo y de la Oficina Nacional del Deporte.
En consecuencia, el sábado 24 de mayo y en las inmediaciones de los estadios de los dos equipos –Santiago Bernabeu y Vicente Calderón-, así como en las plazas de Cibeles y Neptuno (lugar de celebración de cada equipo) habrá un despliegue especial de Unidades de Intervención Policial, efectivos de Caballería y Guías Caninos, que cuenta con dos versiones alternativas dependiendo de cuál sea el equipo ganador.
Así, más de 60 agentes de la Brigada Móvil estarán distribuidos en los trenes especiales desplegados para la final de la Champions con salida desde Atocha y Chamartín, en Madrid, y con llegada a las estaciones de Santa Apolonia y Oriente, en Lisboa, dependiendo de las aficiones. Por otro lado, agentes españoles y lusos colaborarán también en los puntos de destino para evitar cualquier tipo de incidentes.
Además, en las estaciones madrileñas prestarán servicio efectivos de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) para garantizar la seguridad ante la gran afluencia de viajeros que utilizarán este medio para desplazarse hasta la capital lusa. Lugares donde también se realizarán requisas periódicas por parte de agentes de Guías Caninos especializados en detección de explosivos o drogas.
Aparte, en las ciudades de Badajoz y Mérida se ha desplegado también un dispositivo especial, con unos 250 agentes, ya que se espera que un gran número de aficionados se alojen en establecimientos hoteleros españoles próximos a Portugal la noche previa al encuentro.
Presencia en Portugal. Por otra parte, agentes de la Policía Nacional también prestarán servicio a los aficionados que se desplacen a Portugal este fin de semana con motivo del encuentro deportivo. En consecuencia, dos policías especializados en labores de documentación de españoles estarán en el aeropuerto de llegada a Lisboa para realizar los trámites oportunos en caso de pérdidas o sustracciones de documentos de identidad, con el respaldo del Centro 24 horas de la División de Documentación.
A requerimiento de las autoridades portuguesas, se desplazarán a Lisboa 10 agentes de la Policía Nacional para cooperar en el acompañamiento y control de los aficionados españoles. Estos agentes están divididos en dos delegaciones, una para cada equipo, integradas por un jefe y cuatro ‘spotters’ cada una.
Estos policías españoles no tienen funciones ejecutivas en Lisboa e irán de paisano con un chaleco identificativo, de acuerdo al Manual de Cooperación policial en relación al fútbol de la Unión Europea.
Además, el jefe de la delegación asistirá a todas la reuniones de seguridad previas al encuentro y coordinará el trabajo de los ‘spotters’. Su misión será facilitar toda la información disponible sobre el desplazamiento de aficionados, posibles riesgos detectados o hinchas conflictivos.
Control de las aficiones. Los ‘spotters’, que estarán acompañados en todo momento por agentes de la Policía portuguesa, se desplegarán en las horas previas al encuentro en las zonas de afluencia de los aficionados. Estarán tanto en los puntos de llegada, -el aeropuerto, las estaciones de tren o los puntos establecidos para la llegada de autobuses-, como en el centro de la ciudad, en la zona Champions Festival y en los aledaños del estadio.
Durante el partido, los ‘spotters’ estarán en el interior del recinto junto a los aficionados de cada uno de los equipos con la doble misión de detectar y controlar a los aficionados de riesgo de ambas aficiones para evitar incidentes, prestar ayuda a los aficionados ante cualquier incidencia que pudieran surgir.
El dispositivo lleva planificándose desde que se conoció que los dos equipos disputarían la final de esta competición y, por ello, la Oficina Nacional del Deporte de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana ha estado trabajando desde entonces con sus homólogos lusos, intercambiando información y datos sobre grupos de riesgo y medidas oportunas a establecer para garantizar la seguridad de ambas aficiones.