HBN. El pasado 6 de mayo, la sala de conferencias de la Caja Rural del Sur en Sevilla acogió el acto de ingreso en la Academia de la Diplomacia de nuevos miembros, entre los cuales se encontraba la doctora Rocío Vázquez, designada cónsul general honorario de Bulgaria.
Nacida al amparo de los más prestigiosos Embajadores de España, la Academia de la Diplomacia del Reino de España es una entidad de, por y para diplomáticos, pero abierta a su vez a personas de otras profesiones vinculadas con el mundo diplomático, las relaciones internacionales y el protocolo.
Cabe destacar que en la Academia existen grupos de trabajo para, entre otros, el estudio y análisis de temas de interés histórico, cultural, económico y político relacionado con el mundo diplomático, y además organiza conferencias, cursos y seminarios cuando los acontecimientos internacionales así lo exigen. Sus Académicos Embajadores son consultados por diferentes instituciones y ministros en cuestiones relacionadas con el mundo de la diplomacia.
El acto, que fue presidido por el presidente de la Caja Rural, José Luis García Palacios; la presidenta de la Academia, Sofía de Borbón, y el secretario general y el vicepresidente de la misma, Santiago Velo de Antelo y José Carlos Ruiz-Berdejo respectivamente, se inició con la música de Beethoven, interpretándose el conocido Himno a la Alegría del compositor, también himno de Europa, además de los himnos nacionales de Hungría y España.
Además de la directora médica de la Clínica de Medicina y Cirugía Estética Rocío Vázquez, también ingresó en la Academia de la Diplomacia el pasado 6 de mayo Isabel Sanz de la Fuente, designada cónsul de Paraguay. Por su parte, Jesús Mejías fue nombrado cónsul honorario de Costa de Marfil; y los cónsules generales del Reino de Marruecos, Farid Aoulouhaj y del de Bolivia, Raúl Alberto Castro Cuéllar, fueron designados académicos de honor.
Asimismo, a lo largo de la noche también distinguieron como académicos de honor a la soprano Ainhoa Arteta; al operador financiero Federico Sáenz de Santamaría; al presidente del Banco de Alimentos, Juan Pedro Álvarez; al presidente del grupo Morera y Vallejo, Antonio Morera y al presidente de la Fundación Goñi Rey, Luis Rey Goñi. También obtuvo este mismo nombramiento la embajadora de Hungría en España, Enikö Györi, quien pronunció una conferencia sobre la revolución de octubre de 1956.
Finalmente, el evento se cerró con la canción La muerte no es el final, en honor a los diplomáticos fallecidos, y una cena de gala benéfica que tuvo lugar en el Hotel Meliá Colón y a la que acudieron unas 200 personas que tuvieron la oportunidad de disfrutar de una espontánea actuación de la soprano y académica Ainhoa Arteta.