Vicente Vera Esteve. Es evidente que la globalización y los diferentes tratados comerciales de libre comercio durante los últimos quince/veinte años han hecho mella en algunos países en cuanto a la viabilidad de su modelo productivo, en algunos casos muy especializados en determinados bienes de consumo duradero o bienes intermedios. Uno de los sectores que más ha sufrido este proceso de transformación económica ha sido el automóvil estadounidense y determinadas zonas mineras de Gran Bretaña. La primera y más importante secuela que se origina en las poblaciones industriales que han sufrido gravemente los impactos de la globalización ha sido el elevado desempleo que se ha generado y la imprevisible a corto y medio plazo reubicación de toda esa mano de obra cualificada que de repente se ve en las colas del paro, con muy incierto futuro. Por eso una de las medidas mas inmediatas es trazar una estrategia de cambio de modelo productivo, en concreto, el objetivo es amortizar el modelo de desarrollo basado en una dirección muy centralizada, inspirados en el espíritu comunista, se le conoce como modelo “top-dawn”, estrategia que ha llegado a su techo y no se le puede exprimir más. –es inviable. Ahora, ante nuevas oportunidades económicas motivadas por una capacidad tecnológica en la fabricación industrial y abiertas las puertas al exterior, se hace imprescindible la instauración de un nuevo modelo, más orgánico, denominado “bottom- up”, focalizado en la aparición de la industria de servicios. Comercio minorista, sector de la salud, la educación, sector financiero, seguro y bancario. Este proceso de transformación económica y social lo ha explicado recientemente el economista americano y anterior presidente de la Reserva Federal de los EEUU, Ben Bernanke, en su blog y en relación con el proceso en fase de recomposición de la economía china.
Bernanke pone como ejemplo lo ocurrido en los Estados Unidos en el estado de Pensilvania y más en concreto en el cinturón industrial de Pittsburgh, en concreto en la ciudad de Chattanooga y otras comunidades del entorno industrial más próximo a esta conurbación. Mas o menos este cluster industrial americano, como ya se ha explicado más arriba tuvo que replantearse su modo de desarrollo, pues la producción de acero sufrió un fuerte declive y desmantelamiento, motivado por la competencia de otros mercados en la producción de acero y derivados, de hecho esta ciudad recibió el apodo de “Steel city”, una ciudad muy rica en recursos como carbón, acero, etc, además de tener la ventaja del río Ohio, perfectamente navegable y afluente del Missisipi. Ante tales convulsiones, esta gran área geográfica del país no tuvo más remedio que reestructurarse. Lo hizo con éxito y potenció el establecimiento y la inversión en la industria de múltiples servicios y tecnología de la comunicación digital: Apple, Google, Intel, Rand, y Disney Research.
Está comprobado que apostar por el modelo sustentado en I+D+i es efectivo y al final, consigue que algunas zonas deprimidas por las sucesivas transformaciones en la competitividad de los productos en los que los pueblos estaban estructuralmente especializados, acaba por romper y establecerse un nuevo núcleo industrial y de servicios que atrae aquella mano de obra especializada, expulsada del mercado laboral por el cierre o desmantelamiento de la vieja industria. Este es, a grandes rasgos el resumen de la propuesta de Ben Bernanke para acertar en el periodo de transición en la economía china de un modelo basado en la toma de decisiones de “arriba –abajo”, caracterizado por la existencia de una industria pesada a otro modelo de “abajo –arriba” basado en una economía de servicios y energías limpias.
Sirva esta introducción, además de conocer el nuevo proceso de cambio en el seno de la economía china, nos puede servir como herramienta de conocimiento para pensar en el estudio de posibles salidas en algunas poblaciones de nuestro entorno más cercano. Estoy pensando ahora mismo y sin mayor reflexión que la lectura de este artículo del economista americano. La idea y el modelo de diversificación y desarrollo es bueno y técnicamente eficiente, es atractivo y puede ser viable a medio y largo plazo. Evidentemente habrá que iniciar de manera inmediata un proceso de estudio y planificación de una propuesta más o menos similares a las experimentadas en Pittsburgh y ahora en China. Si la industria zapatera – y ahora nos implicamos en nuestra realidad más cercana – se encuentra en su techo de crecimiento, tendremos que pensar en anticiparnos a un inevitable deterioro de las relaciones económicas en las poblaciones donde se da el monocultivo del zapato como base de empleo y desarrollo. Es la hora de ponerse a trabajar para estimular la atracción de inversiones a nuestra zona, sean o no intensivas en trabajo. Es igualmente importante que se fueran asentando industrias intensivas en tecnología o en I+D, disponemos de una mano de obra muy especializada en tareas habilidosas con la manipulación de la herramienta y la piel. Esta realidad supone una ventaja competitiva con respecto a otras zonas que padecen los mismos o parecidos problemas que nosotros. Es también necesario que se posibilite la implantación de mayores servicios en las ciudades de la comarca: banca, seguros, medicina, educación, restauración, actividades lúdicas, potenciar nuestro buque insignia, el Museo del Calzado, etc.
Para la consecución con éxito de esta estrategia de desarrollo, es necesaria una concienciación total de nuestros líderes políticos y sociales así como seleccionar y valorar los compañeros de viaje necesarios para acometer esta nueva etapa, la etapa de despegue económico que decía el economista W.W. Rostow. No podríamos olvidarnos de la participación del gobierno de la Generalitat y de cuantos poderes quisieran apoyar esta transformación del tejido industrial y económico de esta área del Vinalopó. Estoy convencido que este modelo inspirado en casos prácticos realizados en los EEUU y ahora en China, en un plazo corto lo empezaremos a oír en los foros europeos de la Comisión Europea, en la OCDE, etc., y en algunos países miembros que les está pasando situaciones similares a las nuestras. Europa se hace vieja, la tasa de natalidad es negativa, la industria se encuentra en un momento complicado, la competencia de los países asiáticos seguirá mermando las cuentas de resultados de las empresas y el paro aumentando, no quiero pensar si la industria robótica comienza a crecer como está previsto. No deseo ser agorero, está científicamente demostrado que donde se instalan robots industriales al final siempre se crea empleo alternativo, quizá más formado o bien en la industria de servicios que paralelamanete se va asentando en las zonas que se han preocupado por facilitar óptimos programas fiscales, de adquisición de suelo e infraestructuras, etc. El sector calzado continuará siendo una industria potente y necesaria en esta área del mediterráneo, seguirá cosechando éxito importantes en cuanto a volumen de exportaciones, también tendremos todo lo que va aparejado al sector, en su fase de creatividad y diseño de colecciones, tanto de nuestra marcas como de importadoras internacionales. El talento, nuestro potencial innovador se encuentra aquí, pero necesitamos diversificar el abanico de posibilidades industriales y de servicios para evitar un declive económico que pudiera alterar la estabilidad del sector calzado.Seguiremos estudiando propuestas.
Aprovechando que el río Ohio pasa por Pittsburgh, en esta ocasión me decanto por una de las superbandas de los setenta, los míticos Crosby, Stills, Nash & Young, y que han dado y continúan dando todo en creatividad artística, contestación política por un una sociedad más justa y menos desigual. Siempre pendientes del buen cumplimiento de los derechos humanos en los EEUU y en el planeta Tierra. Esta canción, Ohio, fue una de las primeras muestras de su discurso antibelicista y pacifico, interpretada dramáticamente en el Festival de Woodstock en el año.1969. En esta versión interpretada en la ciudad canadiense de Toronto treinta años después, mantiene toda su vigencia y actualidad.