Europa Press. El equipo de aves necrófagas de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha confirmado que el único quebrantahuesos nacido en libertad, el pasado mes de abril, Esperanza, ha dado «el gran salto» y ya vuela por el entorno del nido a los 117 días de haber nacido.
A través de un comunicado, la Consejería ha informado de que según los técnicos este hecho supone «todo un éxito» del ‘Programa de Recuperación del Quebrantahuesos’ impulsado por la Junta de Andalucía con la colaboración de la ‘Fundación Gypaetus’.
El nacimiento de este pollo de quebrantahuesos, Esperanza, al que se ha puesto nombre a través de una iniciativa pública impulsada por la Consejería en las redes sociales, supone todo un hito ya que es la primera vez en los últimos 32 años que una pareja cría con éxito en libertad. Asimismo, el primer vuelo de Esperanza supone la confirmación de la existencia de una población incipiente de quebrantahuesos de nuevo en Andalucía.
Este ejemplar es hija de la pareja formada en 2013 por Tono, un macho de 2006, y Blimunda una hembra de 2010, el primero que nace en Andalucía con ejemplares liberados. Los responsables del proyecto han indicado que otro hecho sin precedentes es que también es «la primera vez que se reproduce una hembra con cuatro años y medio de edad, tanto en libertad como en cautividad a nivel mundial».
El pasado mes de julio, los técnicos del programa realizaron el marcaje de Esperanza. La captura del nido se realizó utilizando técnicas de trabajos verticales en roca, fue pesado y marcado con un transmisor GPS satelital mediante arnés de teflón y anillado con anillas de metal y plástica de lectura vertical amarilla.
Gracias a estos primeros vueltos, se podrá conocer sus desplazamientos –en un principio con sus padres y después en solitario–, sus relaciones con otros ejemplares marcados; así como las zonas de alimentación y dormideros que utilice. Todo ello aportará información al proyecto de reintroducción del quebrantahuesos que desarrolla la Junta en Andalucía.
Plan de reintroducción. El ‘Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos’ que desarrolla la Consejería pretende conseguir una población autónoma y estable de la especie en la región mediante la liberación de jóvenes ejemplares por el sistema de la cría campestre o ‘hacking’.
Con el empleo de esta técnica, originalmente utilizada en cetrería, se persigue lograr que el ejemplar asimile el área de la suelta como su lugar de nacimiento y, por tanto, regrese a ella para asentarse y reproducirse.
La labor desarrollada por la Consejería en el marco de la estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenado ha permitido este nuevo hito en el proyecto de reintroducción al minimizar los efectos de esta práctica ilegal, una de las principales causas de mortalidad de numerosas especies amenazadas.