Cristina Abad Cabal. Un nuevo fenómeno acaba de entrar de lleno en el mundo de la moda, este no es otro que el pantalón culotte. Se trata de un híbrido que fusiona tres prendas en una, es ancho como los pantalones palazzo, el largo simula las faldas midi y su esencia se basa en las míticas bermudas. Si una cosa tiene a su favor es que impacta, ya sea para bien o para mal, genera sensaciones extremas o lo amas o lo odias, pero no te dejará indiferente.
Marcas como Chanel o Gucci lo han hecho protagonista en las pasarelas, pero no hay que preocuparse. Actualmente, las marcas low cost comienzan a traer los primeros ejemplares aptos para todos los bolsillos.
Una prenda top combina muy bien con otro must de temporada, por ello, una buena combinación de esta prenda se llevaría a cabo con unas zapatillas deportivas blancas, el calzado por excelencia de este año y que sigue pisando fuerte en esta temporada.
Para las amantes de los tacones, una buena opción sería combinar los culottes con unos buenos stilettos. En la parte superior, se puede conjuntar con crop top hasta con chaquetas estilo safari, todo depende de la valentía de cada persona, aunque en el momento que se decide por la elección de los culottes, es seña de personalidad.
Los colores en los que podrás disfrutar de este pantalón son variados, desde el clásico blanco y negro; ya disponible en tiendas como Pull and Bear, hasta colores tierra, incluyendo el verde militar, que se imponen con fuerza para la época estival.
Los complementos, harán de este pantalón una prenda ideal para ir a trabajar o incluso una apuesta para las adolescentes más adictas a las tendencias. ¿Cómo?, realizando las combinaciones adecuadas: tacones y cartera para marcar seriedad y sandalias y top de colores para dar un toque infantil.
Fluido y de líneas simples, así debe ser este must veraniego que emula al espíritu flower power. También debe resultar cómodo para quién lo vista, ya que aunque en su parte superior, que suele estar a la altura de la cintura, es ceñido, la anchura de su bajo hace que poco a poco se vaya desplegando y cree una sensación gustosa al vestirlo.
Lisos, siempre lisos. Puedes jugar con las texturas, desde la gasa más ligera e incluso transparente, hasta el cuero más recio; pero siempre con la condición de no llamar más la atención de lo que lo hacen, para ello prefiérelos de un sólo color y acertarás. La combinación de la parte de arriba es al gusto, como comentábamos anteriormente, desde cuadros y rayas hasta estampados florales, deja volar tu imaginación.