Redacción. Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la ciudad de Lleida una organización criminal que había creado un total de 23 empresas ficticias, con las que habían logrado defraudar más de 1.000.000 euros al erario público. Se falsificaban y vendían contratos de trabajo fraudulentos a ciudadanos extranjeros con fines delictivos. Asimismo la trama eludía los preceptivos pagos a la Seguridad Social utilizando testaferros, a quienes hacían constar como administradores de empresas pantalla creadas expresamente para ocultar deudas de otras mercantiles ya existentes. Se han detenido a 39 personas e imputado a otras seis, de diferentes nacionalidades.
Las investigaciones se iniciaron en marzo de 2013, al tenerse conocimiento de que un grupo criminal organizado estaba operando desde hacía años en la ciudad de LLeida, y que tenía como principal objetivo la creación de un entramado empresarial ficticio, con el que simular actividad comercial que les permitía expedir documentos falsificados, para ser utilizados posteriormente por ciudadanos extranjeros, en situación irregular en España, y obtener los beneficios correspondientes.
Como centro de operaciones, los investigadores localizaron una asesoría laboral, ubicada en la capital, que se dedicaba a dar de alta a trabajadores extranjeros en falsas empresas que simulaban actividad comercial en los ramos de la construcción, inmobiliario, transportes, alimentación, de multiservicios y otros.
Los “clientes” eran todos extranjeros, la mayoría marroquíes, que utilizaban los documentos falsificados para regularizar su situación en España y a la vez solicitar, cuando los plazos de cotización se lo permitían, ayudas y subsidios correspondientes, pagando diversas cantidades por dichas falsificaciones al grupo criminal.
Del mismo modo había originado importantes perjuicios económicos a varias compañías de telefonía, a las que estafaron con la contratación y uso de los terminales, sin hacer frente a los gastos generados.
Para no pagar las cuotas a la Seguridad Social de empresas que habían acumulado importantes deudas con la misma, ponían al frente de éstas un testaferro sin recursos económicos, dándolas de baja seguidamente, y continuando su actividad con otro nombre comercial.
Las investigaciones han sido realizadas por funcionarios adscritos a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Lleida, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo, el Servicio de Empleo Público Estatal y la Tesorería de la Seguridad Social de LLeida.