Redacción. La economía española creció un 0,9% en el primer trimestre del año, dos décimas más de lo que lo hizo en el trimestre anterior, según el avance de datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicado el jueves, 30 de abril, por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa interanual, por su parte, se situó en el 2,6% en el primer trimestre, seis décimas que en el trimestre anterior, acelerando la trayectoria de recuperación que inició en la segunda mitad de 2013. Con el repunte trimestral del PIB entre enero y marzo se encadenan ya siete trimestres de avances, mientras que la tasa interanual acumula seis trimestres en positivo.
Los datos adelantados por Estadística para el primer trimestre del año superan en una décima los avanzados por el Banco de España en su boletín del mes de marzo, en el que la institución que gobierna Luis María Linde mejoró ocho décimas su previsión de crecimiento para 2015, hasta el 2,8%, y situó en el 2,7% su proyección para 2015.
También el Gobierno ha anunciado una revisión al alza de sus previsiones. De hecho, hoy mismo presentará el nuevo cuadro macroeconómico que enviará a Bruselas junto a la actualización del programa de estabilidad.
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, adelantó hace unos días que la previsión de crecimiento para 2015 sería del 2,9%, cuatro décimas más de lo inicialmente previsto, y espera para 2016 un crecimiento del «mismo tenor».
Los datos del INE para el primer trimestre del año son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 28 de mayo.
Banco de España: la demanda interna impulsa el PIB. En su boletín de marzo, el Banco de España señalaba que la «ligera aceleración» de la actividad experimentada en el primer trimestre se produjo en un contexto en el que mejoró el entorno exterior y en el que se fortalecieron algunos factores que estaban impulsando el gasto interno.
Entre estos factores, el supervisor citaba las condiciones de financiación tras el anuncio y posterior puesta en marcha de la ampliación del programa de activos por parte del BCE, la depreciación del tipo de cambio del euro y la reducción del precio del petróleo.
Según el Banco de España, la composición del crecimiento en el primer trimestre no habría experimentado cambios sustanciales, puesto que la demanda interna siguió aportando crecimiento, aunque la externa podría haber ejercido una aportación «muy reducida o incluso negativa» al crecimiento intertrimestral del PIB.
En cuanto al empleo, el Banco de España asegura que esta variable habría mantenido su elevado dinamismo en el primer trimestre y podría crecer un 0,7% en tasa intertrimestral, ritmo similar al del trimestre precedente. De hecho, en todas las ramas, con excepción de la agricultura, observa una aceleración en el ritmo de creación de empleo.
En su boletín de abril el organismo emisor volvía a constatar que en los tres primeros meses del año se mantuvo el dinamismo en el consumo privado, la inversión empresarial y el empleo, que siguieron mostrando un «comportamiento favorable».