Redacción. La riqueza financiera neta de las familias españolas alcanzó los 1.170.889 millones de euros en 2014, lo que supone un incremento del 13,5% respecto al año anterior, a pesar de que en el cuarto trimestre se redujo un 0,53% frente al trimestre precedente, el primer descenso trimestral desde finales de 2012, según los últimos datos revisados del Banco de España que muestran, no obstante, que la riqueza sigue en máximos históricos.
La riqueza de los hogares se sitúa así por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión económica, rozaba el billón de euros. Esto pone de manifiesto que las familias se están desendeudando y que han aprovechado los años de crisis para reducir su deuda y elevar su riqueza.
De hecho, la deuda de los hogares se ha situado al cierre de 2014 en 815.681 millones de euros, lo que supone un 2,9% menos que en 2013. Los activos financieros totales de las familias, antes de descontar la deuda que poseen, alcanzaron los 1,986 billones de euros 2014, un 6,1% más que el año anterior.
Menos dinero en depósitos, pero más en acciones. De la riqueza total de las familias, la gran parte de sus ahorros se encuentra en efectivo y depósitos, hasta los 852.094 millones de euros, pero ha caído un 1,4% respecto a hace un año; mientras que en acciones y participaciones los hogares españoles atesoran un total de 745.128 millones de euros, en este caso un 16% más que el año anterior.
En seguros, que suman 321.727 millones de euros al cierre de 2014, las familias han aumentado un 7,6% su participación, mientras que en los valores distintos de acciones, con 43.671 millones de euros, la han incrementado en un 5,8%.
Por el lado de las deudas, de los 815.681 millones de euros que debían las familias españolas el año pasado, la mayoría de estos pasivos eran préstamos, por importe de 754.364 millones de euros, un 4,4% menos que un año antes.
Dentro del total de créditos, los que tienen un vencimiento a corto plazo caen respecto al año anterior un 5,8%, hasta los 26.866 millones de euros, y los créditos a largo plazo se reducen un 4,3%, hasta los 727.498 millones, si bien siguen copando todavía la mayor parte de la deuda de los hogares.