Redacción. La Cumbre Ministerial UE-Vecindad Sur ha arrancado este 13 de abril en Barcelona, con la asistencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas; el ministro de Asuntos Exteriores de la República de Letonia, que ocupa la presidencia de turno del Consejo de la UE, Edgars Rinkevics, y la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Durante su intervención en la inauguración del evento, el presidente del Gobierno ha apostado por la cooperación entre las dos orillas del Mediterráneo para gestionar de forma ordenada los flujos migratorios y combatir la amenaza del terrorismo yihadista.
Según ha explicado el presidente del Gobierno, el objetivo de la Cumbre Ministerial de Barcelona es profundizar en las relaciones de amistad y cooperación, «haciéndolas más flexibles y eficaces». Se trata, ha añadido, «de reafirmar el compromiso de Europa con el Mediterráneo y del Mediterráneo con Europa».
Mariano Rajoy ha señalado que «solo la puesta en marcha común de proyectos y recursos nos permitirá superar los retos a los que nos enfrentamos ambas orillas«, puesto que «está en juego la estabilidad y el bienestar de todos».
El jefe del Ejecutivo ha defendido el valor de la unidad frente a la disgregación en el mundo cambiante en el que vivimos y ha subrayado que la Política Europea de Vecindad es «una herramienta excelente» que debe ser modernizada y afinada «para que cumpla mejor su función» en un entorno cambiante, caracterizado «por la magnitud tanto de los desafíos como de las oportunidades».
El presidente del Gobierno ha afirmado que el Mediterráneo debe enfrentarse a dos grandes retos: la inmigración irregular y el terrorismo yihadista. Con respecto al primero de ellos, Rajoy ha defendido «una gestión ordenada de los flujos migratorios» para acabar con el «desgarrador» drama que provoca miles de víctimas.
Ha agregado que debe aumentar la cooperación al desarrollo, la generación de oportunidades de trabajo y de formación para los más jóvenes en sus países. También es necesario, ha dicho, incrementar las inversiones y el comercio con la región, así como fomentar la inmigración por los cauces legales y el diálogo bilateral y multilateral.
Después de recordar a las víctimas del terrorismo yihadista, Rajoy ha subrayado que éste es el principal reto al que debemos enfrentarnos porque constituye «una amenaza directa para la seguridad de nuestros países, de nuestros ciudadanos». Ha insistido en que no puede aceptarse el «burdo engaño» de hablar del «yihadismo como representante del Islam» porque «el mundo islámico es tan víctima como los demás del azote terrorista».
Rajoy ha explicado que el mejor método para luchar contra el terrorismo yihadista es la cooperación internacional: «Juntos somos más fuertes». Según ha apuntado, esta lucha requiere no solo acciones vinculadas estrictamente con la seguridad, sino que también es necesaria diplomacia preventiva, fomento del diálogo intercultural y control de las fuentes de financiación.