Cristina Abad Cabal.Ganar la batalla a los kilos de más siempre se torna en una ardua tarea, es sabido que los dos ámbitos de nuestra vida que más importancia tienen en este proceso son la alimentación y el ejercicio físico, por ello debemos centramos en estos dos aspectos fundamentales si tenemos el firme objetivo de eliminar grasas.
El sedentarismo es el peor enemigo para alcanzar esta meta, hay personas a las que les cuesta hacer ejercicio, no les gusta o simplemente no tienen tiempo. Esto no es excusa, si no nos movilizamos es imposible que se tenga un buen rendimiento y se obtengan resultados en la pérdida de peso. Incluso estando 8 horas en una oficina se pueden llevar a cabo sencillos ejercicios y estiramientos que hacen activar nuestros músculos. Un ejemplo de ello son las sentadillas y las zancadas, que se pueden realizar en series cortas de 10 en 10, durante varias veces al día. Otra opción muy saludable es la de caminar, esta vía es muy utilizada por las personas que no están dispuestas a acudir asiduamente al gimnasio.
El tema de la alimentación es el otro 50% en esta lucha contra el sobrepeso. Es muy importante evitar el mayor número posible de azúcares que no sean naturales en nuestra dieta. Cuando comemos azúcar, el cerebro libera una sustancia química llamada dopamina que nos hace sentir bien y es por ello que nuestro cerebro comienza a desear más y más azúcar.
La buena noticia es que existen algunos aliados para no caer en la tentación, los cuales podemos sustituir por los alimentos dulces que nos pierden. La canela por ejemplo, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y es una gran compañera en yogures desnatados, batidos de frutas o con copos de avena.
Es muy importante también tener en cuenta el momento del desayuno, ya que se trata de la comida más importante del día. Las proteínas son imprescindible en este momento del día, incluso se suele recomendar ingerirlas también en las demás comidas. El huevo, el pollo o el atún son imprescindibles en una dieta dedicada a bajar de peso.
Otro secreto puede encontrarse en dormir lo suficiente, como lo lees, recientes estudios han demostrado que aquellas personas que no duermen lo suficiente producen un incremento de grelina (la hormona que incrementa el apetito) lo que realiza una disminución en las que suprimen el apetito y un mayor deseo por azúcar y carbohidratos refinados.