Europa Press. La agencia de calificación crediticia Fitch ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para España en 2015 y 2016, hasta el 2% y el 2,3%, respectivamente, debido al apoyo de la demanda interna, según recoge en su informe trimestral sobre la economía global.
De esta manera, la calificadora de riesgos mejora en tres décimas su previsión de expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de España en 2015 realizada en diciembre, cuando la situó en el 1,7% en 2014, y en cuatro décimas la del próximo año, que hasta ahora era del 1,9%.
En esta línea, destaca que España creció un 1,4% en 2014, superando la media del 0,9% de la eurozona, tras tres años consecutivos de contracción, gracias a la demanda doméstica.
Además, agrega el impulso se mantuvo en los tres últimos años de 2014, cuando el PIB aumentó siete décimas respecto al trimestre anterior, dos décimas más de lo que preveía la agencia.
Fitch cree que el crecimiento procederá principalmente de la demanda doméstica, apoyado por el crecimiento el empleo y el aumento de los ingresos reales disponibles, que se ven afectados positivamente por la bajada de los precios del petróleo.
Asimismo, añade que la debilidad del euro y la mejora de la demanda exterior deberían apoyar las exportaciones, mientras que las buenas condiciones de financiación deberían respaldar la inversión privada.
Como aspecto negativos, la agencia subraya que el desapalancamiento del sector privado no financiero y un desempleo que sigue siendo «excepcionalmente elevado» seguirán frenando el crecimiento de la demanda doméstica.
Mejoría del mercado laboral. Respecto al mercado laboral, apunta que las condiciones mejoraron y el desempleo continuó cayendo, ya que la tasa de paro se situó en enero en el 23,4%, frente al 25,5% del mismo mes del año anterior y el máximo del 26,3% del primer trimestre de 2013.
En consecuencia, Fitch ha mejorado «ligeramente» su previsión de la tasa de paro tanto para 2015, desde el 23% al 22,5%, como para 2016, desde el 22,2% al 21%.
En cuanto a la inflación, resalta que España ha registrado tasas negativas desde julio de 2014, lo que le ha hecho cerrar el año en el -0,2%, frente al 1.5% de 2013. Además, agrega que el ritmo de descenso de la inflación «se ha intensificado recientemente», debido principalmente a la caída de los precios de la energía.
Asimismo, remarca que el débil entorno de inflación que existe en España pone de relieve el «ritmo moderado» de la recuperación y una gran brecha de producción.
En este contexto, ha rebajado su previsión hasta el -1% en 2015, cuando en diciembre preveía que los precios no sufrieran cambios, para después recuperarse sólo hasta el 0,8% debido a que la brecha de producción seguirá siendo «considerable».