Redacción. Las universidades Pompeu Fabra (UPF), Carlos III de Madrid (UCIIIM), Autónoma de Barcelona (UAB) y las universidades politécnicas de Cataluña (UPC) y Valencia (UPV) lideran el U ranking de productividad elaborado por la Fundación BBVA, con un índice de 1,5 en el caso de la UPF y de 1,4 en las otras cuatro. Le siguen, con un índice de 1,3, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Navarra.
Los responsables del estudio han destacado el liderazgo de las universidades públicas en términos de productividad investigadora, teniendo en cuenta el volumen total de producción en relación con los recursos invertidos, aunque han destacado la reducción de un 5% tanto en los recursos económicos destinados a I+D+i (600 millones de euros) y del 5% en los recursos humanos destinados a la investigación.
Según ha explicado uno de los responsables del estudio Francisco Pérez, dicha reducción no ha revertido en la mayoría de los casos en un empeoramiento de la productividad investigadora (en términos de impacto de las publicaciones) respecto al ranking de 2014.
Sin embargo, ha destacado que «en la medida en que la reducción de recursos haya tenido efectos que no hayan sido encajados en una mejora de productividad, se observará en los próximos años una caída de la productividad».
El estudio incorpora por primera vez a 11 universidades privadas, por lo que el número de instituciones analizadas asciende a 59 y cubre el 95% del alumnado universitario de España, según han asegurado. En este sentido, los responsables del informe han destacado la polarización general de las universidades o bien hacia una productividad mayor en términos docentes o bien hacia una mayor actividad investigadora.
De hecho, entre las 11 primeras universidades en términos de productividad docente figuran únicamente tres universidades públicas, mientras que en el ámbito de la productividad docente solamente hay una universidad privada entre las 25 primeras, según han explicado.
«Si queremos hacer una evaluación del sistema universitario hemos de tener en cuenta esta realidad: no se puede contemplar a todas las universidades como si fueran iguales. Hay que tener en cuenta esta diversidad y mirar a las distintas funciones de las universidades», ha subrayado Pérez.