Europa Press. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el presidente de la República francesa, François Hollande, el primer ministro de la República portuguesa, Pedro Passos Coelho, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han plasmado el «firme compromiso» con las interconexiones energéticas, que deben ser de «crucial importancia» en el objetivo de lograr un mercado interior de la energía en Europa.
Con la firma de una declaración común para impulsar las interconexiones energéticas, Rajoy destacó que en esta reunión de Madrid se ha pasado «de las declaraciones a los hechos, de las musas al teatro», dando un paso importante «en el fin de la Unión Europea, que es unir».
Así, con esta cumbre, España, Francia, Portugal y las instituciones de la UE avanzan en su compromiso con las interconexiones energéticas y la financiación de éstas a través de fondos europeos, especialmente el Plan Juncker de inversiones.
Las interconexiones constituyen una pieza clave de la Unión Energética, que busca el establecimiento efectivo, en el seno de la Unión Europea, de un mercado energético interior y de una política común de energía, ambos sectores muy importantes para las empresas, el medio ambiente, «pero sobre todo para los ciudadanos, ya que la energía podrá llegar a sus hogares a mejor precio, incrementando su bienestar», añadió Rajoy.
Entre las medidas de la declaración conjunta firmada en Madrid, destaca la adopción de una estrategia común de los operadores de sistemas de transmisión de España, Portugal y Francia; o la creación de un nuevo Grupo regional de alto nivel para Europa sudoccidental que, con la participación de la Comisión Europea, supervisaría el progreso de los correspondientes proyectos y prestaría funciones de asesoramiento técnico.
Asimismo, los firmantes se congratulan de la reciente inauguración de la nueva línea de interconexión eléctrica entre España y Francia el pasado 20 de febrero, que duplica la capacidad de interconexión entre ambos países. Para garantizar el aprovechamiento completo de ella, se construirá un transformador desfasador, previsto para 2017, en Arkale (España).
Aún así, los tres países y la Comisión Europea consideran que debe acometerse «un esfuerzo complementario» para superar el actual nivel de interconexión y recalcan la importancia de llevar a cabo la interconexión eléctrica de Portugal y España, entre Vila Fria-Vila do Conde-Recarei (Portugal) y Beariz-Fontefría (España), que una vez concluida, permitirá al país luso alcanzar un nivel de interconexión del 10%.
Nuevos proyectos. Además, se trabajará en los proyectos de la Bahía de Vizcaya, ya incluido en la lista de proyectos de interés común y con un coste estimado de 1.900 millones de euros, así como de dos nuevos que cruzan los Pirineos para llegar al nivel de interconexión entre Francia y España a alrededor de 8.000 megavatios (MW).
En concreto, de estos dos últimos proyectos, uno de ellos se desarrollaría por Cantegrit y Navarra o el País Vasco, y el otro, por Marsillon y Aragón, con costes estimados actualmente para cada uno de ellos de 900 y 1.200 millones de euros.