Redacción. “A lo largo de 200 años, numerosos modelos de estetoscopios han facilitado a los médicos la técnica auscultatoria, desde los primitivos y rígidos monoaurales hasta los modelos electrónicos más actuales, que permitirían otra forma de auscultación a enorme distancia, incluso la de un astronauta”. Así resume la trayectoria de este aparato imprescindible en la práctica médica el profesor Juan Ramón de Berrazueta Fernández, académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y comisario de la exposición ‘El Fonendoscopio. De Laënnec a la auscultación electrónica. Dos siglos de historia’, que acoge la sede de la Academia hasta el 26 de marzo.
La muestra, patrocinada por Littmann de 3M, recopila numerosos prototipos de fonendoscopios realizados siguiendo el modelo de los que aparecen en el libro del médico francés René Laënnec, inventor de este instrumento médico en 1816, así como muchos de los más utilizados durante el siglo pasado. La mayoría de estas piezas pertenecen al Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM), y entre ellas se encuentra “la más especial” según elprofesor Javier Sanz Serrulla, académico correspondiente y director técnico del MMIM, el estetoscopio que utilizó el doctor Gregorio Marañón.
Además, la muestra también incluye un espacio dedicado a Littmann de 3M. Repasa sus orígenes y concluye con un ejemplo del fonendoscopio electrónico Littmann 3200 de 3M, el cual permite llevar a cabo una exploración a distancia gracias a un sistema de tele auscultación a través de Bluetooth. De hecho, se trata del primer fonendoscopio electrónico capaz de recoger y enviar sonidos cardíacos a un ordenador para su posterior análisis. Gracias al desarrollo de Telesteth, el sistema de teleauscultación de 3M, los datos pueden ser recibidos en tiempo real vía Internet. De esta manera, el latido cardíaco puede ser escuchado desde dos puntos separados por miles de kilómetros, permitiendo obtener segundas opiniones o confirmaciones de diagnóstico.
Su precisión ha sido avalada incluso por la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), quien lo ha utilizado en experimentos de telemedicina desarrollados en la Estación Espacial Internacional. Desde la Tierra un médico escuchaba los latidos de un astronauta de forma nítida y clara, tal y como si estuviesen en la misma habitación.
“Para nosotros es un orgullo participar en esta exposición. Una oportunidad para seguir reivindicando nuestro ADN, donde la innovación ocupa un papel fundamental, pero siempre enfocada a mejorar la vida de las personas, como refleja la historia de Littmann de 3M”, ha asegurado Genoveva Martínez, responsable del área de Healthcare de 3M.
Según el comisario de la muestra, se ha producido un “descenso en el rigor en la auscultación y el valor que los propios médicos otorgan a una técnica cuyo instrumento se convirtió pronto en el símbolo universal del ejercicio de la Medicina”, lo cual se ha producido debido a “la aparición de otras técnicas más complejas y de más difícil acceso”.
El profesor Javier Sanz Serrulla, académico correspondiente y director técnico del Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM), destaca la importancia del fonendoscopio, ya que se trata del “instrumento que caracteriza a un médico” y, de hecho, “es la primera herramienta que se compra un estudiante de Medicina. Hay una diversidad de artilugios que se pueden tener o no para practicar la medicina, pero este es fundamental para cualquier médico”.