Redacción. La economía española avanzó un 1,4% en el conjunto de 2014, su primer repunte tras seis años sin crecimientos significativos, después de que en el último trimestre del ejercicio subiera un 0,7%, dos décimas más de lo que lo hizo en el trimestre anterior, gracias al consumo y la inversión, según la Contabilidad Nacional Trimestral publicada el jueves, 26 de febrero, por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa interanual, por su parte, se situó en el 2% en el cuarto trimestre de 2014, cuatro décimas más que en el trimestre anterior, acelerando la trayectoria de recuperación que inició en la segunda mitad de 2013.
El crecimiento del 1,4% confirmado por Estadística para el conjunto de 2014 coincide con el previsto por el Banco de España y con el esperado por el Gobierno, pese a que su previsión oficial era crecer un 1,3%.
La economía española regresó así a terreno positivo en 2014 después de contraerse un 1,2% en 2013, un 2,1% en 2012 y un 0,6% en 2011. En 2010 el PIB apenas registró un crecimiento del 0,0138%, mientras que en 2009 retrocedió un 3,6%, según la nueva serie de la Contabilidad Nacional en base 2010.
El valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del año pasado se situó en 1.058.469 millones de euros, lo que supone una tasa de variación nominal del 0,9% respecto a 2013. Con el repunte trimestral del PIB de octubre-diciembre de 2014 se encadenan ya seis trimestres de avances, mientras que la tasa interanual (2% en el cuarto trimestre) acumula cinco trimestres en positivo.
El INE ha explicado que la aceleración en la variación interanual del PIB es consecuencia de una mayor aportación de la demanda nacional (2,7 puntos frente a 2,6 puntos en el trimestre anterior) y de una menor aportación negativa de la demanda externa (-0,7 puntos frente a -1).
El consumo de los hogares mostró en el cuarto trimestre del año pasado un crecimiento trimestral del 0,9%, superior en una décima al del trimestre anterior (0,8%) y ya suma siete trimestres consecutivos en positivo. El gasto de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares se aceleró hasta el 1,1%, mientras que las administraciones públicas redujeron su gasto en consumo un 1%, frente al -0,1% del trimestre anterior.
La inversión, por su lado, se incrementó un 1,4% respecto al trimestre anterior, tres décimas más, con un avance del 1,4% en la inversión en construcción, nueve décimas más, y un crecimiento del 1,9% en la de bienes de equipo, moderando en tres décimas el dato del tercer trimestre.
En el cuarto trimestre de 2014, las exportaciones se estancaron, frente al crecimiento del 3,9% experimentado en el trimestre anterior, mientras que las importaciones retrocedieron un 0,6%, en contraste con el repunte del 5% que experimentaron en el trimestre anterior.
En tasa interanual, la economía española creció en el cuarto trimestre del año pasado un 2%, gracias a la mayor demanda interna y a que la demanda externa recortó su contribución negativa al PIB. Los dos principales componentes de la demanda nacional, el gasto en consumo y la inversión, presentaron en el cuarto trimestre del año una mayor variación anual que en el trimestre anterior.
En concreto, el gasto en consumo final de los hogares creció un 3,4% en el cuarto trimestre del año en tasa interanual, seis décimas más de lo que lo hizo en el trimestre anterior, gracias a la mejora generalizada de todos sus componentes. Por su parte, el consumo final de las administraciones públicas retrocedió un 0,5% en tasa interanual en el cuarto trimestre del año, volviendo a tasas negativas tras tres trimestres de alzas interanuales.
Por su lado, la inversión registró un crecimiento interanual del 5,1%, cifra 1,2 puntos superior a la del trimestre anterior, debido a que la inversión en construcción aumentó 2,3 puntos más de lo que lo hizo en el tercer trimestre (2,4% frente a 0,1%). En el caso de los bienes de equipo, la inversión en este sector aumentó una décima su avance interanual, hasta el 10,3%.
En el cuarto trimestre del año pasado, la contribución negativa de la demanda exterior neta se redujo respecto al trimestre anterior, hasta situarse en -0,7 puntos. Las exportaciones de bienes aceleraron dos décimas su crecimiento interanual, desde el 4,5% al 4,7%, mientras que las importaciones moderaron su avance interanual hasta el un 7,7%, frente al 8,6% del trimestre anterior.
Desde la óptica de la oferta, casi todas las ramas de actividad presentaron en el cuarto trimestre de 2014 un mejor comportamiento interanual que entre julio y septiembre del mismo año, con excepción de agricultura y ganadería, que registró una tasa anual del -3,4%, frente al crecimiento del 5,3% del trimestre anterior.
Por su parte, el valor añadido bruto de los servicios creció un 2,3% en el cuarto trimestre, frente al avance del 1,7% registrado en el trimestre anterior, mientras que la industria mostró un crecimiento del 2,1% (1,5% en el trimestre anterior), y la construcción mejoró 3,4 puntos su tasa interanual, hasta el 3,4%.
En cuanto al empleo, el INE asegura que esta variable, medida en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció un 0,7% respecto al trimestre anterior, dos décimas más que en el trimestre anterior.
En tasa interanual, el empleo registró un avance del 2,4%, siete décimas más que entre julio y septiembre de 2014, lo que supone la creación neta aproximada de 392.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año. En el cuarto trimestre del año pasado, sólo la agricultura mostró un peor comportamiento del empleo que en el trimestre anterior, al registrar una caída del 4,1%, en contraste con el descenso del 2,8% de julio-septiembre.
Por su parte, la ocupación en los servicios creció un 2,6% interanual, siete décimas más, y la industria aceleró ocho décimas el avance de puestos de trabajo, desde el 2,1% del tercer trimestre al 2,9% en el cuarto. Mayor que en la industria fue la mejora vivida por la construcción, que ha pasado de una tasa de ocupación del 0,0% al 3,3%, su primer crecimiento en años.
La mejora de la ocupación también llegó al empleo asalariado, que creció un 2,9% interanual en el cuarto trimestre, ocho décimas más que en el trimestre anterior. Con todo, la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente pasó del 0,0% del tercer trimestre al -0,4%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada disminuyó cinco décimas, hasta el 0,6%.
En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó del 1,8% al 2,4% por el aumento del número de asalariados (del 2,1% al 2,9%) y por el descenso en dos décimas de la remuneración media por asalariado (del -0,3% al -0,5%). Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el -0,1%, cinco décimas más que la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (-0,6%).