Redacción. El Real Madrid se coronó campeón de la Copa del Rey 2015 en Las Palmas de Gran Canaria tras imponerse al Barcelona en otra enorme final (71-77). Rudy Fernández (16 puntos y 26 de valoración), bien secundado por Ayón, Sergio Rodríguez y Maciulis (10 cada uno) permitieron al equipo blanco lograr el título número 25 de su historia.
La puesta en escena de la final fue a la defensiva. Ninguno de los dos equipos estaba dispuesto a regalar nada. En el Madrid, el trabajo de la pareja Reyes-Ayón sobre Tomic, dejándole en cero puntos en el cuarto, y la alargada presencia de Rudy (5 puntos, 3 asistencias), anulando también a Hezonja, le permitió ir por delante en gran parte del primer cuarto (11-14, min. 8). La entrada de Abrines (dos triples) y los puntos de Satoransky (7) rompieron la igualdad reinante con un 8-3 de parcial (21-17, min. 10).
En el segundo cuarto, los de Pascual empezaron a encontrar ventaja con su jugada favorita, el pick&roll entre Huertas y Tomic. El pívot croata despertó con 13 puntos en este cuarto y empezó a hacer daño a la defensa madridista. Un 2+1 suyo puso 7 arriba al Barcelona en el 18’ (42-35).
Rudy tira del Madrid. Pero los de Laso volvieron a demostrar la fortaleza mental que les ha llevado a la final. Como pasó en semifinales ante el Joventut, Laso recurrió a Maciulis y Bourousis para dar mayor firmeza al juego blanco. Así fue y, junto a la entrega de Nocioni (dos tapones monumentales) y la mejor versión del Rudy defensivo (cuatro robos y 19 de valoración al descanso), el Madrid esprintó en el tramo final del cuarto con un 6-0 de parcial, culminado con un robo y mate del alero mallorquín que levantó al Gran Canaria Arena (42-41, min. 20).
Desde los orígenes del partido, la batalla en ataque se estaba jugando cerca del aro. El Madrid arrastraba el mal día en el tiro de tres puntos (1/10 al descanso). Al Barcelona no es que le fuera muy bien tampoco (3/18) pero tenía su aliado en el rebote ofensivo (el doble que su rival). Doellman y, sobre todo, Tomic, ganaban la partida a los pívots blancos, mientras que en el bando madridista Rudy hacía de todo (52-47, min. 26).
Dos triples cambian la dinámica del partido. El Madrid comenzó a anotar desde fuera y a igualar el rebote y su cara se transformó. Jugó sus mejores minutos. Un triple de Rudy y otro seguido de Nocioni para un total de tres con el de Maciulis, unidos a la enorme labor de Ayón bajo aros anotando y frenando a Tomic (10 puntos), propiciaron un parcial de 5-11 con gancho del mexicano sobre la bocina con el que voltearon el encuentro (57-64, min. 30).
Abocados a otro final de infarto. El Barcelona apretó hasta la extenuación con Thomas, Satoransky y la aparición de Navarro en el tramo final; el Madrid aguantó con Maciulis y Sergio Rodríguez. Afloró la tensión de jugarse el título. En los blancos, Slaughter se multiplicó para paliar las ausencias de Ayón y Reyes por faltas personales (cuatro del capitán) en otro partido más en el que su rival fue más a la línea de tiros libres, con alguna que otra decisión controvertida. Una técnica a Llull la aprovechaba Navarro para empatar a 71.
El Madrid puso todo lo que le quedaba dentro en defensa. Luchó con una enorme defensa ahogó al Barcelona en los dos siguientes ataques blaugrana. Dos tiros libres de Reyes y una penetración del Chacho a falta de siete segundos dejaban casi sentenciada la final con el 71-75, que se encargó de rubricar Nocioni con dos tiros libres (71-77, min. 40). El Madrid revalida título con Florentino Pérez de testigo en el palco de autoridades del Gran Canaria Arena.