Redacción. Diversos artículos científicos, publicados entre otros en Nature, databan hasta hace unos meses la desaparición de los neandertales (Homo neanderthalensis) en Europa en torno a 40.000 años. Sin embargo, un nuevo estudio, del que se ha hecho eco el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) y en el que participan investigadores de la Universidad de La Laguna, demuestra que estos homínidos pudieron desaparecer antes de esa fecha en la península ibérica, en cronologías cercanas a los 45.000 años.
Así, un artículo científico publicado en Nature en agosto de 2014 revelaba que los neandertales europeos pudieron desaparecer hace entre 41.000 y 39.000 años, según lo demostraban los restos fósiles hallados en yacimientos situados desde el Mar Negro en Rusia hasta la costa atlántica de España.
Pero en la península ibérica los neandertales pudieron desaparecer hace unos 45.000 años. Así lo revelan ahora los datos proporcionados por el yacimiento de El Salt en la Comunidad Valenciana. “Ambas conclusiones son complementarias y no contradictorias”, afirma a Sinc Bertila Galván, autora principal del estudio, publicado en Journal of Human Evolution, e investigadora de la UDI de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna.
Hasta ahora, no existía ninguna datación directa en España sobre restos humanos neandertales que arrojara fechas recientes. “Las escasas existentes proporcionan dataciones previas a los 43.000 y 45.000 años en todos los casos”, destaca Galván, quien apunta que abundan más las dataciones de contextos. “Aquellos que ofrecen fechas recientes se caracterizan por ser dudosos, o por tener materiales líticos muy exiguos y poco diagnósticos”, observa.
El estudio de Nature plantea la fecha de 40.000 años como el momento a partir del cual “casi no hay evidencias de estos grupos humanos en el ámbito eurasiático”, pero también reconoce que el proceso de desaparición “es complejo y se manifiesta de una manera regionalizada con singularidades en los distintos territorios”, añade Galván, que también colaboró en aquella investigación.
En este contexto, el nuevo trabajo pone en tela de juicio la perduración de los neandertales en la península ibérica más allá de los 43.000 años. Para ello, el equipo de científicos proporcionó datos que se refieren particularmente a las últimas ocupaciones en El Salt, “un contexto arqueológico muy seguro” en cuanto a la fiabilidad de los restos, afirma la científica de la ULL.
La nueva cronología de la desaparición de los neandertales –que también recoge información “sólida y contrastada” de otros yacimientos de este territorio– permite hacer una lectura de tipo regional, limitada a la península ibérica; y coincide con los restos hallados en otros yacimientos españoles. “Estas nuevas fechas indican una posible desaparición de las poblaciones regionales de población neandertal hace unos 45.000 años”, indica el equipo de investigación en el trabajo.
Un final gradual. El amplio registro de objetos líticos y de restos de fauna (cabras, caballos y ciervos principalmente), así como la amplia secuencia estratigráfica de El Salt, han permitido datar la desaparición de los neandertales en un yacimiento que abarca sus últimos 30.000 años de existencia.
A esta nueva datación se une el hallazgo de seis dientes que pertenecieron probablemente a un adulto joven de Homo neanderthalensis y que “pudieron representar a un individuo de uno de los últimos grupos de neandertales que ocuparon el yacimiento y posiblemente la región”, dicen los científicos.
Los análisis con técnicas de alta resolución, que combinaron datos paleoambientales y arqueológicos, apuntan a “un progresivo debilitamiento de la población, es decir no hacia un final abrupto, sino gradual, que debió prolongarse a lo largo de varios milenios, durante los cuales los grupos humanos fueron cada vez menos numerosos”, indica a Sinc Cristo Hernández, otro de los autores del trabajo e investigador en la ULL.
Esta desaparición progresiva coincidió con un cambio climático que provocó unas condiciones ambientales más frías y áridas, “lo que debió repercutir en la vida de los estas poblaciones finales”, añade Hernández. Los humanos anatómicamente modernos no desempeñaron ningún papel en esta desaparición, sino que lo hizo “un importante deterioro climático, ya que la presencia de aquéllos en estas tierras fue más tardía”, revela el investigador.
La nueva datación apunta a un despoblamiento de este territorio entre los últimos neandertales y los primeros humanos anatómicamente modernos. Este hecho se ha manifestado arqueológicamente en un hiato sedimentario que no solo se ha hallado en El Salt, “sino también en otros yacimientos de la península ibérica”, concluyen los investigadores.