Una luz de esperanza en el poblado de intocables de Dubrayapet

Sathyalayam School
Sathyalayam School. / http://www.jal-ong.org

Ana Amador. El pasado 25 enero se celebró el Día Mundial de la Lucha contra la Lepra, una enfermedad infecciosa crónica causada por la Mycobacterium lepra que afecta a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos. Afortunadamente, hoy en día la lepra es curable, pero genera un terrible estigma en la persona afectada.

Desde 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona gratuitamente tratamiento a los enfermos, lo que ha permitido que a lo largo de los últimos 20 años se haya conseguido curar a cerca de 16 millones de personas. Sin embargo, todavía prevalecen focos de gran endemicidad en zonas de países como Angola, Bangladesh, Brasil, China, Etiopía, India o República Democrática del Congo, entre otros.

Barrio de Dubrayapet (Pondicheli). / http://www.jal-ong.org
Barrio de Dubrayapet (Pondicheli). / http://www.jal-ong.org

Concretamente, India es el país en el que se da aproximadamente el 60% de los nuevos casos del mundo y, según datos oficiales del Gobierno indio, el total ascendió en 2014 a 126.900 casos. Este país asiático además vive sometido a un sistema castas que, aunque fue abolido por la Constitución de 1950, socialmente aún prevalece. Este modo de jerarquización social provoca que 170 millones de dalits o intocables, el 17% de la población y la casta más baja, sufra grandes discriminaciones, violencia y desigualdades.

Ante esta terrible realidad, numerosas ONGs y Fundaciones luchan diariamente por devolver la dignidad a los colectivos más desfavorecidos. Entre ellas se encuentra la Asociación JAL, fundada en 1965 en Barcelona y dirigida por la dermatóloga Montse Pérez, que instauró en España los primeros programas de ayuda para la inserción social de los enfermos de lepra y sus hijos.

Desde hace más de 15 años, la Asociación JAL ha desarrollado proyectos de cooperación internacional para ayudar a los enfermos de lepra en el estado de Tamil Nadu (al sur de India), sobre todo en el barrio marginal la ciudad costera de Pondichery. Uno de los más destacados es Sathyalayam School, un centro educativo cuyo principal objetivo es luchar contra la lepra y favorecer la integración social y familiar de los afectados. A través de esta iniciativa, que cuenta con la colaboración de la Fundación Divina Pastora, 139 niños de familias que sufren esta enfermedad en el barrio de intocables o dalits de Dubrayapet han sido escolarizados.

Sathyalayam School
Los niños realizan en el colegio el desayuno, la comida y la merienda. / http://www.jal-ong.org

A esta escuela acuden también niños de familias desfavorecidas, niños de la calle y pequeños en edad escolar que provienen del orfanato Jaly Home, dirigido también por la Asociación JAL. Además, esta iniciativa solidaria tiene un impacto positivo en las comunidades donde viven estos niños, ya que según Rosa Laparra, gerente de la Fundación Divina Pastora, “posteriormente se les ayuda a conseguir un empleo, así que es una labor para todo el entorno de la familia”.

Sathyalayam School
En la escuela aprenden 139 niños. / http://www.jal-ong.org

Con la meta de lograr la integración social de los niños, se ideó un sistema pedagógico que respondiese a la necesidad de proximidad con el ambiente social de este poblado de intocables, donde la mayoría de la población es analfabeta. En esta zona abundan enfermedades como la lepra, la tuberculosis y el sida, además de la adicción a las drogas y el alcohol. Por tanto, se ha aplicado un sistema pedagógico flexible en horarios y niveles educativos, sin gastos para las familias.

Este proyecto se puso en marcha en 2002, cuando la asociación española comenzó la rehabilitación del colegio con técnicas occidentales. En la ciudad de Pondichery “ya existía una escuela construida con los techos de caña que albergada a hijos de enfermos de lepra. Es una zona con bastante prevalencia de esta enfermedad, donde además están ubicados los leprosarios. La organización JAL se dirigió a nosotros para pedirnos colaboración y les estamos ayudando en el proyecto de la escuela, donde se atiende a los niños dándoles educación y se realizan reuniones con los padres”, explica Rosa Laparra.

Sathyalayam School
El proyecto ayuda a las familias a encontrar un trabajo. / http://www.jal-ong.org

Sobre el papel de las familias, Rosa Laparra añade que “periódicamente se realizan reuniones con los padres y de alguna manera se les intenta implicar en el desarrollo educacional de los niños. En estos últimos años se ha conseguido avanzar bastante, porque al principio era prácticamente imposible. Primero hay que hacerles entender, luego que participen en la medida que sea y lograr que participen cada vez más”.

Este proyecto no facilita solamente a los niños una educación, también una alimentación sana. “Les dan el desayuno, el almuerzo y la merienda, es la única manera de asegurarse que realmente han comido”, comenta Rosa Laparra.

Junto a esta iniciativa, el trabajo educativo se ha extendido y, próximo a la escuela, se facilita a otros niños de forma gratuita clases de refuerzo, talleres de gimnasia o yoga. Aunque también destacan otros proyectos liderados por la Asociación JAL, como la escuela especial Certh School, el pequeño orfanato Jaly Home y la clínica dermatológica y leprológica Certh India. De este modo, trabajan con ilusión y sin descanso en el gran reto de dar esperanza a los que más lo necesitan.

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