Redacción. El Senado ha acogido este martes , 27 de enero, el Acto de Estado con motivo del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, que convocado por la Federación de Comunidades Judías de España y el Centro Sefarad-Israel se celebra por cuarto año consecutivo en la Cámara Alta.
El acto ha contado con la presencia del Rey Felipe VI, que nunca antes había participado en el mismo. Éste ha rendido su «más profundo homenaje de respeto, admiración y gratitud» a los españoles que «hicieron prevalecer el principio de humanidad» frente al horror de Auschwitz y de los demás campos de exterminio durante el régimen Nazi, entre los que ha destacado a Ángel Sanz-Briz, Sebastián Romero Radigales o Eduardo Propper de Callejón, todos ellos diplomáticos.
También ha destacado a los miembros del Servicio Exterior de España José Ruiz Santaella y su esposa Carmen Schrader y a los representantes de la sociedad civil en el exilio y la emigración como Martín Aguirre y Concepción Faya. Según han recordado Felipe VI y el también presente ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, algunos de ellos han sido reconocidos por la ONU con el título de ‘Justos entre las Naciones’.
En este sentido, ha destacado, a los «los miles de sefardíes asesinados en los campos» y a los exiliados republicanos españoles que el próximo mes de mayo conmemorarán el 70 aniversario de su liberación del campo de Mathausen«. «Ambos, sefardíes y españoles exiliados en aquella hora histórica, son hermanos de patria y de desdicha que sufrieron las aristas de un tiempo abominable», ha recordado el monarca.
Por otra parte, ha puesto el acento sobre la «tarea inexcusable» de la sociedad de «educar, prevenir y extender los valores democráticos» como garantía de convivencia.
De hecho, ha asegurado que «la barbarie puede surgir en el momento menos esperado» como, a su juicio, lo muestran los atentados recientemente ocurridos en Francia y los que «desgraciadamente están ocurriendo en muchos países, sobre todo en África y Oriente Próximo».
Al acto celebrado en el Senado han acudido representantes tanto de la comunidad judía como del pueblo gitano, y dos supervivientes de la Shoá, actualmente residentes en Polonia e Israel. Asimismo, han participado en el memorial varios mandatarios españoles entre los que figuran el presidente del Senado, Pío García Escudero, y los ministros de Justicia, Rafael Catalá; y de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, así como el líder de la oposición, Pedro Sánchez.
Además de rendir homenaje a las víctimas, Felipe VI ha recordado que España «aportó héroes, como los mencionados, pero también se desangró con las víctimas».
Por su parte, el presidente del Senado, Pío García Escudero, ha comparado la violencia de género, la homofobia, la xenofobia, el racismo y todo tipo de fundamentalismo con «semillas del mal» sembradas en el Holocausto y en el campo de exterminio de Auschwitz, cuya liberación se conmemora este martes 27 de enero. Según García Escudero, dichas semillas «siguen activas y amenazadoras» hoy en día como parte de la «condición humana».
«No solo están afectados quienes sufren estas formas de violencia. Todos estamos implicados por razón de nuestra realidad humana. Ninguna utopía vale más que la vida, la libertad y la dignidad de los seres humanos«, ha asegurado.
Por ello, ha reclamado «descartar» la idea de que el horror de Auschwitz y las demás manifestaciones de violencia y crímenes contra la Humanidad son «simplemente una conjunción de factores» desde una lectura histórica. «Nada puede haber más miope y más peligroso que un análisis reduccionista».
Durante el acto de homenaje, los representantes de la comunidad judía y el pueblo gitano han recordado el «horror de la barbarie» de los campos de exterminio y la persecución bajo e régimen nazi, tras lo que se han interpretado varias piezas musicales en recuerdo de las víctimas y un rabino judío ha elevado una plegaria en hebreo castellano por la salvación eterna de las víctimas.
Asimismo, se han encendido seis velas en recuerdo de cada uno de los colectivos que forman parte de las víctimas del nazismo en los campos de exterminio.