Redacción. El Palacio Real de Madrid ha acogido la recepción ofrecida por los Reyes de España al Cuerpo Diplomático acreditado en el país, la cual estuvo presidida por Don Felipe y Doña Letizia, contando además con la asistencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
En el Salón del Trono, tras el saludo del nuncio apostólico, monseñor Renzo Fratini, como decano del cuerpo diplomático acreditado en España, Su Majestad el Rey comenzó su intervención dirigiendo un mensaje de «rechazo y desprecio al terrorismo, a esa violencia criminal y tan contraria a los valores más básicos del ser humano, del derecho y la justicia, de la democracia y la convivencia pacífica y respetuosos».
Continuó Don Felipe subrayando que «el mayor reto es cooperar más; compartir más los grandes avances y colaborar mejor para superar los problemas», y que «este año tenemos precisamente el reto de avanzar en la consecución de ese modelo, cuando tengan lugar las cumbres mundiales de Nueva York y París en las que deberemos definir los objetivos de desarrollo sostenible más allá de 2015 y unas metas e instrumentos más ambiciosos en la lucha contra los efectos negativos del cambio climático».
En referencia al crecimiento económico de España Don Felipe quiso hacer hincapie en que «con cinco trimestres consecutivos de crecimiento, nuestra economía ha salido de la recesión y ha empezado a crear empleo. Todo ello son realidades positivas que están siendo posibles, en última instancia, gracias al gran esfuerzo de toda la sociedad española. Estamos, pues, afrontando una dura prueba que nos obliga a seguir dando lo mejor de nosotros mismos».
Asimismo, en cuanto política exterior, el Rey indicó que se ha rearticulado el marco normativo con cuatro ejes principales: «la Ley de Servicio Exterior, el Reglamento de la Carrera Diplomática, la Ley de Tratados, y la Ley de Inmunidades, que se encuentra en fase de elaboración. También hemos potenciado los mecanismos de diplomacia pública a través de la denominada Marca España con el objetivo de cimentar nuestra imagen-país, más ajustada a la realidad».
El monarca continuó haciendo referencia a los ejes más tradicionales de la acción exterior de España, como son su relación con Europa, el Mediterráneo, Iberoamérica y el espacio atlántico, e indicando el refuerzo de la política exterior española hacia el Pacífico. También quiso Don Felipe hacer mención especial al «Proceso de Paz en Oriente Próximo. Nuestro país mantiene un firme compromiso con una solución justa y duradera basada en la existencia de dos Estados —Israel y Palestina— que convivan en paz, seguridad y prosperidad».
En referencia a la elección como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el bienio 2015-2016 subrayó que «estoy seguro de que responde a nuestro compromiso eficaz, permanente y solidario con las grandes causas y objetivos que preocupan a los miembros de la Comunidad Internacional, como lo demuestra nuestra activa participación en tantos foros, organismos y misiones internacionales».
Finalizó su intervención haciendo hincapie en que «contribuiremos con nuestras mejores capacidades al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales; al desarme y la no proliferación; a la lucha contra el terrorismo; a la promoción de los Derechos Humanos, de la igualdad de género y al fortalecimiento de la diplomacia preventiva».