Ana Amador. Una jovencísima Audrey Hepburn comiendo helado con Gregory Peck junto a unas escalinatas en Vacaciones en Roma o el paseo de Anakin Skywalker y Padme Amidala por el planeta Naboo en Star Wars: Episodio II. El ataque de los clones son famosas escenas del cine que se han rodado en destacadas plazas que llevan el nombre de España. Por ello te invitamos a conocer estos lugares que se encuentran en los callejeros de diferentes ciudades de Asia, África, América y Europa.
Roma, Italia. La mágica Piazza Spagna es probablemente el ejemplo más bello y famoso del mundo. Este emblemático punto de la Ciudad Eterna debe su nombre al Palacio de España, la sede de la Embajada de nuestro país ante el Vaticano, una auténtica joya arquitectónica construida en 1480 por orden de Fernando el Católico.
Esta plaza está dominada por la imponente escalinata del siglo XVII. Sus 135 peldaños permiten divisar unos de los mejores miradores de Roma, la Terraza del Pincio. Además, en este punto se celebra el desfile Donne Sotto le Stelle, un acontecimiento del mundo de la moda que la viste de gala a mediados de julio
Bajo la escalinata se encuentra otra de sus grandes joyas, la fuente della Barcaccia. Esta obra fue creada para el Papa Urbano III por Pietro Bernini y concluida en 1627 por su hijo, el gran Gian Lorenzo Bernini. La escultura posee forma de barco y se basa en la leyenda que asegura que tras una inundación una barcaza del Tíber acabó en la Piazza.
Bruselas (Bélgica). Pasear por el centro de la principal sede administrativa e institucional de la Unión Europea y encontrar en una plaza una estatua de Don Quijote y Sancho Panza es una gran experiencia.
En la Place d’Espagne-Spanje Plein, ubicada en el centro de la Bruselas antigua, se alza una réplica del conjunto escultórico de la Plaza de España de Madrid elaborada por Lorenzo Coullaut Valera. Este soplo de aire español en Bélgica fue posible gracias a la presidencia española en 1989 de la antigua Comunidad Económica Europea.
Móstar, Bosnia-Herzegovina. En esta bella ciudad histórica de los Balcanes se encuentra la última plaza dedicada a España fuera de nuestras fronteras. Este honor fue otorgado el 12 de octubre de 1995 como homenaje a los 22 militares españoles y al intérprete caídos en acto de servicio durante la misión UNPROFOR.
En 2012, tras una rehabilitación financiada con fondos de los ministerios españoles de Asuntos Exteriores y Defensa, el Rey Juan Carlos I inauguró oficialmente la Plaza de España, ubicada una zona que vivió encarnizados enfrentamientos entre bosnios y croatas.
Manila, Filipinas. Este archipiélago debe su nombre al explorador español Ruy Lopez de Villalobos, quien denominó Islas Filipinas a los territorios de Sámar y Leyte, en honor al Príncipe de Asturias que después fue conocido como Felipe II. Posteriormente, todo el archipiélago asiático pasó a llamarse Filipinas.
Durante el reinado de Felipe II, el distrito de Intramuros en Manila recibió el título de Insigne y Siempre Leal Ciudad y se convirtió en una zona de gran relevancia para España en el Pacífico. En 1998, con motivo del Centenario de la Independencia de Filipinas, se alzó frente al Palacio del Gobernador una estatua de bronce del monarca español en la Plaza de España de Manila, un enclave que fue visitado en el año 2000 por la Reina Sofía.
Agaña, Guam. En la capital de este enclave geoestratégico y territorio no incorporado de Estados Unidos se encuentran las ruinas del Palacio del Gobernador de 1669. Este complejo arquitectónico incluía La Azotea, el Cobertizo de la Siesta, el de las Herramientas, la Casa del Chocolate y las Murallas Españolas.
Tras la Guerra hispano-estadounidense de 1898 la pequeña isla del Pacífico descubierta por Magallanes pasó a estar controlada por Estados Unidos y el palacio sufrió una remodelación de las instalaciones que incluyó un campo de béisbol y una pista de bádminton. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial Guam fue tomada por los japoneses y se convirtió en el escenario de una famosa batalla. Para lograr la liberación de la isla los estadounidenses llevaron a cabo intensos bombardeos que destruyeron la Plaza de España. A pasar de haber quedado en ruinas, este punto de Agaña sigue siendo uno de los lugares destacados de la isla, donde se pueden visitar la Puerta de Tres Arcos, la Azotea y la Casa del Chocolate.
Malabo, Guinea Ecuatorial. En el Palacio de Gobierno ubicado en la Plaza de España de Malabo, que posteriormente pasó a llamarse Plaza de la Independencia, el entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga entregó en 1968 Guinea Ecuatorial a Francisco Macías Nguema. Este momento histórico supuso la independencia de este territorio africano de una España sumida en una dictadura, pero desafortunadamente arrastró al recién estrenado país a un «reinado del terror» hasta 1979.
En este punto de la ciudad sigue destacando la presencia de la catedral de Santa Isabel de Malabo, el templo cristiano más grande del país. Esta construcción neogótica fue levantada entre 1897 y 1916 por el arquitecto Luis Segarra Llairadó.
Arequipa, Perú. En territorio americano podemos encontrar numerosas plazas de España, una de ellas es la de Arequipa en Perú. En este enclave destacan edificios de gran importancia, como el Palacio de Justicia, y también se puede disfrutar una estatua dedicada al dios Neptuno. Este monumento fue un regalo traído desde Carraca (Italia) y se encuentra en la plaza desde la década de 1910.
Mar del Plata, Argentina. Con motivo de los 100 años de esta ciudad argentina se decidió encargar un grupo escultórico en bronce sobre El Quijote al dibujante y escultor Hidelberg Ferrino. Las estátuas, inauguradas en 1975, se ubicaron en una esquina de la Plaza de España de Mar del Plata, junto a la Avenida Libertad y frente al mar, en la zona de La Perla.
Concepción, Chile. En la Plaza España Isabel La Católica, también conocida como Plaza de España, se encuentra la sede del Gobierno regional. Esta plaza fue planificada en 1940, un año después del terremoto de Chillán de 1939, y construida dos años más tarde, en 1942.
Toluca, México. Esta plaza se construyó en los terrenos aledaños al convento e iglesia del Carmen, razón por la cual se la denominó Plaza del Carmen. En 1910, durante los festejos por el centenario del Grito de Dolores, que desembocó en la independencia del país, pasó a llamarse Plaza España.
A pesar de los cambios de nombre, este enclave mexicano es conocido como Plaza del Quijote, ya que está adornada por una escultura de Lorenzo Rafael dedicada a Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote de la Mancha, Sancho Panza y Dulcinea del Toboso.
Santo Domingo, República Dominicana. La Plaza de España o de la Hispanidad es una de las más importantes de Santo Domingo, una magnífica ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Presidiendo este destacado punto turístico se encuentra la estatua de fray Nicolás Ovando, el gobernador de la ciudad que la levantó tras ser arrasada por un huracán.
El lado norte de la plaza es uno de los lugares de mayor ambiente nocturno, ya que está lleno de bares y terrazas. En esta zona también se puede visitar la Escuela Taller de Orfebrería y el Museo del Jamón. En el lado opuesto se alza Palacio Virreinal de Diego Colón (hijo de Cristóbal Colón), que actualmente alberga el Museo Alcázar de Colón.
En esta bella plaza también se encuentran otros edificios significativos, como el Museo de las Atarazanas Reales, el Palacio de Comunicaciones y el Banco de Reservas.